Amanecía un nuevo día y los chicos salían de la posada con rumbo desconocido para la gran mayoría.
-Bien Naruto, ¿vamos a ir directamente a Uzushiogakure?-pregunto Gaara.
-No, tenemos tres meses para llegar a Uzushiogakure, antes iremos a la mayor cantidad de aldeas ninjas que podamos-contesto el rubio.
-¿Por qué haremos eso?-pregunto Temari.
-Simple, ayer me di cuenta que necesito dejar un sello en cada aldea que podamos para así poder usar el Hiraishin no Jutsu, y así estar siempre un paso adelante.
Todos pensaron que el rubio tenía razón.
-Pero no crean que no haremos nada en el camino entrenaremos como locos, ahora primera cosa necesito saber las habilidades de Neji y las suyas Temari-san, para así planear un entrenamiento especifico, para ustedes-dijo el rubio.
-Ahora te crees maestro-dijo Neji burlón.
-De hecho Neji-niisan a nosotros tres Naruto-kun nos ha entrenado con la ayuda de nuestros maestros particulares-dijo Hinata.
-¿Quiénes son esos maestros?-pregunto Temari.
-Nuestros Biju, Shukaku-sensei, Isobu-sensei, Choumei-sensei y Kurama-sensei-dijo Gaara tranquilamente.
-¿Quiénes son ellos?-pregunto Neji.
-Ustedes deben conocerlos como Ichibi, Sanbi, Nanabi y Kyubi, o como bestias con cola-dijo Naruto molesto, luego agrego amenazante-si les llaman bestias o por sus nombres como Nanabi Sanbi, Ichibi o Kyubi, créanme que los matare, ya que ellos son más inteligentes y leales que muchos humanos.
-De acuerdo-dijeron Temari y Neji.
-Pero, ¿Cómo ayudaran ellos a nuestro entrenamiento?-pregunto Temari.
-Así-contesto Naruto.
-"Kurama-sensei por que no te presentas, con nuestros nuevos amigos"-pidió el rubio.
-"De acuerdo mocoso"-respondió el zorro tomando el control del cuerpo del Uzumaki.
El único cambio visible fue el cambio de color en los ojos del rubio.
-Así que ustedes son los nuevos-dijo el rubio con la voz de Kurama.
La voz sonaba profunda y aterradora, Temari y Neji dieron un paso atrás.
-Hermanos no sean mal educados salgan a saludar.
De repente los otros tres chicos también cambiaron el color de sus ojos, en Hinata el cambio era más sutil dado que el color blanco cambio por un color celeste tenue.
-Kurama deja de asustar a los chicos-dijo Hinata con una voz profunda pero a la vez amable.
-¿Que pasa aquí?-pregunto asustada la rubia.
-Es simple mocosa-comenzó a explicar Kurama-los cuatro chicos son nuestros Jinchuriki y dado que nos llevamos bien con ellos, ellos nos permiten de vez en cuando tomar posesión de su cuerpo para poder hablar con los otros.
-Entiendo-dijo más calmada Temari.
-Bueno chicos preséntense-ordeno Kurama.
-Hola Temari es un gusto ver que tanto quieres al loco de tu hermanito, y es un gusto mayor poder hablarte por primera vez, mi nombre es Shukaku, el terror de los desiertos, el amo de la arena, o como me conocían en Suna el Ichibi-termino de decir el Shukaku.
A Temari le salió una gota en la nuca.
-Es un gusto Shukaku-sama-contesto la rubia aun perpleja por la presentación del Biju.