Todo el estadio quedo frio que había pasado, primero un kunai de los que no se veían hace mas de 12 años, luego un destello como los del dueño del kunai y luego una explosión. El polvo levantado era bastante y poco a poco fue disipándose, dando a conocer a unos sujetos vestidos como Jounin pero de un azul oscuro que de lejos podría pasar perfectamente como negro, el que parecía el líder estaba de pie con los brazos cruzados en el pecho, el polvo aun persistía en sus rostros así que no podían verlos con claridad, alguien en las tribunas activo su Doujutsu y lo que vio lo dejo helado.
Luego una suave brisa comenzó a disipar el polvo que restaba dejando al descubierto el rostro de un chico rubio que tenia atada en su frente una banda de color azul claro y en el medio una placa de color azul cobalto y dibujado en el centro de la placa un remolino en blanco, los ojos azules miraban seriamente al Gennin de Konoha, su presencia emanaba un poder indiscutido, luego al lado derecho del chico rubio apareció una chica de cabello negro y largo que el viento hacia ondular a su ritmo, su piel blanca y sus ojos perlados, la seriedad de la chica era atemorizante, que provocaba una sensación de poder y rabia solo comparable a la del rubio, en su frente destacaba su banda azul con el remolino blanco dibujado, al lado izquierdo del chico rubio apareció otro chico algo mayor con el pelo tomado en una coleta y sus ojos negros miraban seriamente al frente casi se podría decir que con disgusto, hacia el chico frente a él, de el emanaba una sensación de tranquilidad o mejor dicho una tormenta en calma esperando el momento a estallar, al lado de la chica de piel blanca y ojos perlados estaba un chico pelirrojo de ojos turquesa claro que miraba seriamente al frente y con una gran calabaza en la espalda, parecía el más tranquilo de los seis pero su mirada era fría y seria, al lado del chico de ojos negros estaba una chica de pelo negro y largo tomado en una cola de caballo y dos largos mechones cayendo en sus mejillas y grandes ojos negros y dos marcas rojas en las mejillas, de pronto de la nada apareció un lobo blanco al lado del chica, la chica y el lobo emanaban una sensación de fiereza muy perceptibles, finalmente al lado del chico pelirrojo estaba un chico con el pelo tomado, ojos marrones y que parecía estar analizando todo pero no por eso dejaba de ser atemorizante.
El silencio lleno el estadio en medio de la arena, estaban tres de los más grandes criminales de Konoha, Itachi Uchiha, Hinata Hyuga y finalmente Naruto Uzumaki.
En tanto en las calles del lado norte y oeste de Konoha los clanes Nara y Aburame se dirigían hacia el campo de entrenamiento numero 7 a medida que avanzaban varios civiles que apoyaban al Hokage se unían a ellos y seguían el avance.
De pronto Shibi Aburame se acerca a su hijo. También se acerco Shikaku.
-Shino desde que salimos del recinto del clan Aburame nos siguen-dijo Shibi.
-Lo sé pero no se preocupen no harán nada aun, según ellos quieren acorralarnos cuando estemos todos así que no se preocupen, además de que son al menos 50 los que nos siguen creen que no sabemos nada, pero les tengo una sorpresa cuando quieran atacarnos-dijo burlonamente el Aburame.
-Shino, ¿Dónde está mi hijo?-pregunto Shikaku.
-Está en el estadio con Naruto, la sombra de la muerte se divertirá de lo lindo-comento Shino.
-¿Quién es la sombra de la muerte?-pregunto Shibi.
-Shikamaru-contesto Shino.
Mientras en el lado sur pasaba básicamente lo mismo que con el grupo de Shino.
-¿Sera prudente haber dejado a Neji-chan solo contra ese viejo?-pregunto Temari preocupada.
-Yo me preocuparía mas por el viejo-comento Lee con una sonrisa.
