El rubio y la peli verde demoraron un par de horas en arreglar las pocas cosas que necesitaban, eran cerca de las 10 de la noche era una noche oscura.
-Bueno aquí vamos, Fuu-chan sujétate bien –advirtió el rubio.
-Vamos de una vez-dijo Fuu.
-¡Hiraishin no Jutsu!-grito el rubio.
Ambos desaparecieron en la oscuridad de la noche y aparecieron en la entrada de la mansión Namikaze.
-Espera aquí Fuu-chan debo hacer una cosa antes-dijo el rubio desapareciendo nuevamente.
Al cabo de unos minutos volvió.
-Bien ¿Qué era lo que tenias que hacer?-pregunto Fuu.
-Dejar inconscientes a los ANBUS que vigilaban la casa tenemos un par de horas-comento el Uzumaki.
El rubio abrió la puerta como si nada.
-Que buena seguridad cualquiera pudo haber entrado-dijo sarcástica la peli verde.
-No es así- respondió Naruto y cerró la puerta-ahora intenta abrirla.
Fuu intento abrir la puerta pero no pudo.
-¿Cómo es posible esto?-pregunto curiosa la Jinchuriki.
-Es un sello del clan Uzumaki, el cual solo me permite el ingreso a mí-explico el rubio, luego agrego-ahora vamos al estudio de mi padre.
Los chicos entraron rápidamente a la casa cerrando la puerta tras de ellos, una vez dentro se dirigieron al estudio del padre de Naruto, sin embargo al llegar al que hubiera sido el cuarto del chico, este se detuvo y unas lagrimas corrieron por su cara.
-¿Qué pasa Naruto?-pregunto preocupada Fuu.
-Nada importante, es solo que cada vez que miro este cuarto me pongo triste-respondió el rubio.
-¿Por qué te pones triste?-dijo Fuu.
-Por esto-dijo Naruto señalando el letrero con forma de conejo que decía cuarto de Naruto-chan-durante mucho tiempo creí que mis padres me abandonaron porque no me querían pero el día que entre a esta casa y vi este cuarto, entendí que mis padres me querían y esperaban con ansias mi llegada, es por eso que este cuarto significa mucho para mí-termino de decir Naruto con lagrimas en los ojos.
-Te entiendo Naruto-kun-dijo la Jinchuriki para luego abrazar al rubio con cariño-sufriste mucho, no conociste a tu familia, sin embargo ahora tienes una familia, y tanto Gaara-kun como yo te estamos agradecidos por dar luz a nuestras vidas, además tienes a Hinata que para ella eres su todo, así que arriba el ánimo.
-Gracias Fuu-chan-dijo sinceramente el rubio-les prometo que siempre los protegeré aunque me cueste la vida.
-Lo sabemos cabeza hueca, y nosotros también daríamos nuestras vidas por ti-dijo Fuu sonriendo.
-Bueno apurémonos que tenemos que encontrar un libro todavía.
Los chicos llegaron al estudio y Naruto fue directamente al libro que daba entrada al cuarto secreto con los secretos Uzumaki, luego de sacar unos cuantos libros y buscar lo que buscaba encontró lo necesario, busco en el estudio y encontró un pergamino bastante grande para sellar la casa, luego encontró unos papeles más pequeños para hacer unos cuantos sellos una vez que termino de fabricar los sellos pequeños salió de la casa y pego cada uno de los sellos pequeños en cada uno de los costados de la mansión.
-"¿Estás seguro que podrás?"-pregunto Kurama.
-"Si Kurama-sensei, aunque tal vez necesite de un poco de tu energía una vez completo el sellado"-comento el rubio.
