Los ancianos volvieron a sus aldeas cada uno sumergido en sus pensamientos sobre el rubio Uzumaki, pero aunque no quisieran tenían que admitir que el poder del chico era aterrador.
El Tsuchikage iba caminando con su nieta y su guarda espaldas.
-Oye viejo, si pelearas con el rubio ese que destruyo parte de Kusa ¿Quién crees que ganaría?-pregunto Kurotsuchi.
-Si fuera una batalla corta tendría una posibilidad, pero si la batalla se alargara debo decir que perdería sin remedio-reconoció el Tsuchikage.
-¿Lo dices en serio?-pregunto sorprendida la chica dado que ella sabia como era de orgulloso su abuelo y que nunca reconocería la fuerza de alguien más.
-Kurotsuchi la verdad es que cuando vi a ese muchacho sentí el mismo miedo que sentí contra dos sujetos que he luchado-dijo Oonoki.
-¿Quiénes?-pregunto la chica.
-Minato Namikaze el padre del chico ese, y Madara Uchiha-respondió el anciano.
-¿Quién es Minato Namikaze?-pregunto Kurotsuchi.
-¡ ¿Que en la academia no les enseñan nada?! ¡Maldita sea! Minato Namikaze fue el cuarto Hokage de Konoha más conocido como el rayo amarillo-explico molesto el Tsuchikage.
-Luchaste contra el Yondaime y Madara Uchiha, vaya que eres viejo-dijo la muchacha.
-Insolente cuando volvamos te daré solamente misiones rango D por seis meses-dijo el anciano amenazando a la chica.
-Oye viejo hablando en serio, ¿Crees que realmente ese sujeto es tan fuerte como dicen?-pregunto la chica.
-Siento decirlo pero creo que los rumores y lo que me dijo Hiruzen no llegan ni siquiera a la cuarta parte del poder real del chico-comento Oonoki.
-¿Qué quiere decir Tsuchikage-sama?-pregunto Akatsuchi.
-Vieron como ese chico ni siquiera sudo para acabar con treinta ANBUS y el consejo de Kusa, se lo que vas a decir Kurotsuchi que eran de una aldea menor, pero la verdad que enfrentarse contra treinta personas no es sencillo, además destruir la cuarta parte de una aldea por muy pequeña que sea es muy difícil, y lo peor y lo que lo hace más temible que su padre puede usar el Hiraishin no Jutsu sin la necesidad de kunai especiales, y te fijaste en su versión del Suiryudan no Jutsu-concluyo Oonoki.
-¿Qué tiene de especial?-pregunto confundida la chica.
-¿Qué tiene de especial? No te fijaste cabeza hueca que esa técnica no ahogo a sus oponentes sino que los congelo-dijo molesto el anciano.
-¿Qué quiere decir eso Tsuchikage-sama?-pregunto Akatsuchi.
-Que el chico uso dos naturalezas de chakra creando un nuevo elemento-dijo serio Oonoki.
El resto del camino fue silencioso, los tres volvieron a perderse en sus pensamientos pero los de una persona eran claros, Kurotsuchi cuando volviera a ver al chico lo desafiaría y si resultaba ser poderoso le pediría que la entrene.
En tanto Raiden y Raizen iban camino a Kumo ambos iban realmente molestos al ver a Yugito con el Uzumaki, su nieto por muy Raikage que fuera debería darles una larga y convincente explicación luego de la paliza que le darían.
Kazuo iba inmerso en sus pensamientos cuando llegara a Kiri le pediría a la Mizukage que ordenara que trataran mejor a Utakata, dado que no podían permitirse el lujo de perder a otro Jinchuriki, con cinco Jinchuriki problemáticos bastaba y sobraba, esperaba que la gente de Kiri de una maldita vez viera al Jinchuriki como persona no como un arma o un demonio, era difícil pero era la única alternativa que les quedaba a los de Kiri si pretendían sobrevivir a la amenaza de los Jinchuriki.
