El ambiente era tenso parecía que nadie quería hacer el primer movimiento el grupo de Naruto estaba tranquilo, pero listos a responder cualquier ataque, en tanto Konoha y sus aliados estaban tratando de buscar una apertura por donde atacar a los monstruos, los primeros en hacer su movimiento fueron los Inuzuka que lanzaron su ataque a Hana y sus lobos eso fue suficiente para que Kusa, los Yamanaka, lo Akimichi se lanzaran en contra de sus respectivos rivales.
-Bien Akayuki, Kuroi yuki, prepárense esto recién comienza-dijo la chica con una mirada feroz y sin miedo en contra de los que venían de frente a atacarlos.
-¡Gatsuga!-gritaron varios miembros del clan junto a sus perros.
-Que patético esperaba más-comento Kuroi yuki.
-¿Que mas esperas de unos simples perros hermano? Al menos nos servirán para calentar los músculos un poco-comento Akayuki.
Ambos lobos se pusieron uno al lado del otro y se lanzaron contra los Inuzuka que venían con su Gatsuga, de un potente golpe a un costado desestabilizaron la técnica e hicieron que los perros y amos quedaran maltrechos, en tanto Hana se acerco a sus lobos con su espada en la mano.
-¡Kenjutsu: Ataque doble de colmillos y Garras!-dijo la chica.
Hana corrió a la par de sus lobos atacando a quien se les cruzara, de repente Hana hería a alguien y lo acababa Akayuki, después Akayuki eludía un ataque, Kuroi yuki atacaba al oponente mientras Hana cortaba una cabeza al lado del lobo negro, era un ataque feroz y sin compasión.
-Creo que podríamos usar eso-comento Akayuki.
-Tienes razón será divertido hacerlo-contesto el lobo negro.
-Bueno aquí vamos-dijo Hana con una sonrisa.
-¡Katon: Kasai Kiba!-grito Hana.
Los tres se cubrieron de fuego y se lanzaron al ataque solo se veía un destello de fuego y solo se escuchaba el sonido de la espada de Hana segando vidas y los gruñidos de los lobos al desgarrar a alguien, quienes no eran desgarrados por las espada o las fauces de los lobos, eran quemados por el fuego que cubría a los tres, era un espectáculo hermoso y terrible de ver.
En tanto Tsume y Kiba estaban aterrados la cuarta parte del clan Inuzuka había caído ya a manos de Hana y sus feroces lobos. Pero eso estaba lejos de acabar para el clan Inuzuka.
Hana miro con pena a su ex clan.
-Ríndanse ahora y perdonare sus vidas-dijo seria la compañera de los lobos.
-Nunca, los Inuzuka nunca nos rendimos-contesto Kiba.
-Que no ven que solo van acabar muertos-dijo Hana con desesperación tratando de hacer entrar en razón a su ex familia.
-No tenemos porque hacerte caso traidora, solo eres una asquerosa traidora-dijo Tsume con asco.
-Madre no quiero lastimarlos, pero si me obligan los destruiré completamente-dijo con dolor Hana.
-Yo no soy tu madre puta traidora, tú eres nadie para el clan Inuzuka-respondió Tsume.
-De acuerdo ustedes lo pidieron, quise salvarles la vida, pero su orgullo los llevara a la destrucción-respondió Hana cambiando el tono de amable a frio.
-No te tenemos miedo, traidora-dijo Kiba.
-Pues deberían-dijo fríamente la compañera de los lobos.
En tanto Shikamaru y Yugito estaban frente a los de Oto de la nada, los dos chicos comenzaron a caminar lentamente hacia las tropas de Otogakure.
-¿Qué hacen esos dos?-pregunto Shikaku preocupado por su hijo.