La gran mayoría de los ninjas de Oto habían sido exterminados por Shikamaru y Yugito, Shino y Karin se habían encargado de los ninjas de Kusa, Hana había diezmado a la cuarta parte del clan Inuzuka y miraba con ferocidad a su antiguo clan, el dialogo había fracasado estrepitosamente los lobos se movían incómodos, dado que sabían lo que iba hacer su compañera, Fuu en tanto había acabado con los ninjas de Taki, en tanto Gaara y su invocación la Hidra Lerna habían diezmado enormemente a los ninjas de Suna y mas encima lastimaron al Kazekage que huyo para salvar la vida, además habían contado con la ayuda de Fuu.
Lee en tanto estaba frente a los Akimichi, su mirada era tranquila, pero se notaba que estaba listo para luchar, movía sus nunchakus casi con desesperación era la hora de la verdad para el chico, sobretodo porque Gai lo estaba viendo, tomo aire para calmarse. Ya más tranquilo empezó nuevamente a mover su Nunchakus y esta vez las armas parecían rugir como un enorme oso listo para presentar batalla.
En tanto los Akimichi estaban un tanto nerviosos habían visto lo que habían hecho Shikamaru, Hana, Shino, sin mencionar a Gaara, Fuu y Karin, pero lo que más preocupaba a Chouza en ese momento es el poder de Hinata y Naruto dado que se suponía que eran los más fuertes, pero ninguno de los que habían combatido hasta ahora dejaban de desmerecer, la situación era critica, y Chouza lo sabía, se había dado cuenta tarde que había escogido mal su bando.
Algunos Akimichi mas jóvenes decidieron atacar, ya que se aburrieron de esperar, antes que Chouza pudiera detenerlos un grupo de 5 jóvenes Akimichi se lanzaron contra Lee.
-¡Cho Baika no Jutsu!-gritaron dos de los que se habían lanzado al ataque mientras sus cuerpos crecían a un tamaño enorme, eso incluía las lanzas que usaban como armas.
-¡Nikudan Sensha!-Dijeron los otros tres lanzándose como enormes bolas hacia el chico de Uzu.
Lee los espero con calma, parecía no tener miedo, los tres que se lanzaron como enorme pelotas atacaron desde tres puntos distintos al chico de Uzu, Gai casi entra en desesperación al ver a su protegido rodeado por tres enormes bolas humanas, un pensamiento surco la cabeza del Jounin "Lee va a morir irremediablemente", ese era el pensamiento de Gai una y otra vez, las tres bolas humanas arremetieron sin piedad contra el chico.
-"Es una buena idea atacar desde tres ángulos distintos"-pensó Chouza.
Sin embargo, había algo que incomodaba al líder Akimichi ese algo era que el chico ni siquiera hacia un movimiento para eludir el golpe y eso en cualquier sentido era ilógico y muy arriesgado.
Los tres chicos Akimichi hicieron contacto con Lee.
- "Es su fin"- pensaron Chouza y Gai.
De pronto las enormes bolas humanas fueron reduciendo su velocidad eso era extraño, de pronto pararon del todo, cuando paro el giro de los Akimichi la sorpresa fue enorme Lee había detenido a los tres Akimichi a dos con sus manos y al tercero con su pierna estaba en una extraña posición pero se mantenía firme y sin moverse un centímetro de su lugar, cuando acabaron de girar los Akimichi, Lee tomo sus Nunchakus.
-¡Estilo Zhang: Doble garra de Oso!-dijo Lee.
Al instante golpeo con sus armas a dos de los Akimichi convertidos en enormes Bolas. Enviándolos lejos y muy lastimados.
El tercero inmóvil aun sostenido con el pie de Lee trato de retroceder al ver el feroz golpe recibido por sus compañeros pero fue demasiado tarde.
-¡Kasai senpū!-grito el Zhang.
De pronto el tercer Akimichi cayó muerto por la técnica de Lee, los de Konoha y los que estaban en la barrera estaban sorprendidos, Gai no podía creerlo.
