🍒 Capítulo 28 🍒

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-¡Noriaki! -Gritó Lancelot.

-¡Lancelot! ¿Dónde está Noriaki! -Devolvió el gritó la joven. La gente corría desesperada.

-¡Noriaki, Noriaki! ¡Dónde estás! -Forcejeó el mayor- ¡Noriaki!

-¡Evacuen la zona! -Exclamó un guardia- La ambulacia esta en camino, no se preocupen ¡Vamos! ¡Tienen que despejar el área!

-¡Mi compañero estaba allí! -Bramó Lancelot mientras sentía que era empujado hacia atrás. La gente se lo llevaba- ¡Noriaki!

Hubo un atentado.

Kakyoin reaccionó rápido e invocó a Hierophant Green y alejó a la gente del daño. Ocurrió frente suyo y si no fuese porque los tentáculos de su stand lo protegían, hubiese sido algo mucho peor. Intentó sacar a toda la gente del lugar, pero no pudo. Una mujer alta y rubia cayó herida junto a las felaciones de él. Noriaki sostuvo su hombro derecho herido con su brazo izquierdo mientras sentía que la sangre bajaba por su boca. Alejó su brazo derecho de su cuerpo. Estaba rasmillado y ensangrentado. Jadeó. La mujer se movió a duras penas observando como las piernas del pelirrojo temblaban.

-¿Estás bien? -Preguntó Kakyoin con su respiración entrecortada.

-Me duele el pecho, pero sí -La respiración de la rubia era rápida y miedosa-. Estas sangrando mucho...

Noriaki sintió que de su labio salía mucha sangre. El dolor no era un problema, pero la movilidad que tenía sí. Escuchó a lo lejos los gritos de Lancelot llamándolo. Miró a su alrededor. Vió a un hombre parado al otro extremo de donde se encontraban.

-Usaste a Hierophant Green de manera muy tonta -Dijo-. Pudiste haberte protegido de mejor manera.

Era delgado, algo más alto que Kakyoin, pálido como el papel, con ojeras en la cara junto a un pelo desordenado que pasaba de un color oscuro a uno beige. Usaba una chaqueta sobre sus hombros junto a una camisa blanca. Sus pantalones eran oscuros junto a unos zapatos amarillos con rosa. Sus ojos color miel parecían juzgar a Noriaki.

-Pensé que ibas a ser más habilidoso con tu stand, pero aquí estás ¿No es patético? -Sonrió el hombre. La mujer lo miró confundida.

Kakyoin se mantuvo en silencio mientras fruncía el ceño. Aquel hombre lo inspeccionó mientras sonreía con malicia.

-¡Contesta Noriaki Kakyoin! -Espetó- ¡¿Te crees muy listo a donde descubriste la habilidad del amo Dio?!

Una gota de sudor bajó por la frente de Noriaki. No reaccionó y su expresión fue de absoluta serenidad superficial. La mujer se arrastró a un lugar seguro mientras dejaba un rastro de sangre. Le dolía el pecho y es porque había un gran corte en este. Se lo hizo al caer en el borde de donde estaba sentado el pelirrojo. Kakyoin no habló. El hombre empezó a caminar hacia el pelirrojo. Hierophant se manifesto estando en forma de hilillo en uno de los dedos del pelirrojo.

-Creo que te comieron la lengua, Kakyoin -Rió el hombre desgarbado.

La mirada violeta de Kakyoin fue punzante. Abrió su boca con cuidado y eligió bien sus palabras.

-¿Qué quieres de mi? -Preguntó el pelirrojo.

-¿No es obvio? -Rió burlón el tipo.

La mujer estaba aterrorizada. No entendía que pasaba, pero aquel hombre pelirrojo y ensangrentado se enfrentaba al posible causante de todo aquello. Intentó esconderse.

-Entonces dime quien eres para al menos morir tranquilo -Sonrió Kakyoin sintiendo una pulsada en su labio.

-¡Estúpido! -El hombre se abalanzó contra el intentando propinarle un buen golpe en la cara a Noriaki.

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