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🍒 Capítulo 32 🍒

Polnareff abrió la puerta del apartamento. Dejó las bolsas sobre la mesa y vió a Kakyoin que lo saludó mientras leía. Correspondió el saludo. El platinado rebuscó entre las cosas que había traído. Abrió una lata y le dio un sorbo. La cerveza no estaba para su gusto. La dejó al lado de las bolsas y abrió el refrigerador.

-¿Quieres un limón? -Kakyoin negó- Los exámenes te tienen mal, ¿Eh?

-Hm. Quizá -Siguió su lectura. Al lado del libro tenía un papel donde iba anotando las cosas importantes.

-¿Escribes en japonés? Vaya -Polnareff le echó una ojeada a lo que escribía- ¿En el verano me enseñas?

-Está bien, ¿Vas a querer ir a Japón de nuevo? -Su amigo asintió- Me parece bien.

Polnareff echó el contenido de la lata en un vaso y exprimió el limón sobre este. Le echó sal. Tiró una mitad del limón a la basura, guardó la otra en el refrigerador y se fue con el vaso a la habitación que compartían.

-¿Te molestan las cosas ahí? -Kakyoin negó- Bien, estaré viendo la televisión mientras, por si necesitas algo.

-No te preocupes Pol-pol -Kakyoin le sonrió.

El último examen y terminaría ese año. Aún así quedaban trabajos por hacer. Se había atrasado un poco por lo del Louvre, pero estaba totalmente justificado. Otro año, en el que había aprendido mucho, y en el que desató mucha furia también. A Kakyoin sólo le faltaba repasar unas cosas y estaría listo. Podría al fin descansar. Anotó otros dos símbolos y comenzó a leer todo el papel. Le resultaba más sencillo aprender las cosas en japonés que es francés, era cuestión de traducirlas solamente. Aunque, ya había aprendido totalmente el francés, o en gran parte de este. Aunque Polnareff seguiría riéndose de su acento; seguramente su japonés sería gangoso y torpe. Repitió todo una vez más, sin ver el papel.

-Me lo sé. Tiene que irme bien -Dijo Kakyoin-. Repasaré la parte dos e iré ver la tele con Pol-pol.

Le costó una hora aprenderse todo lo que entraba. El examen consistía en tres partes que eran las unidades que habían estudidado ese año. Demasiadas fechas, demasiados artistas, demasiados estilos. Pero de eso aprendería, Kakyoin estaba seguro de eso. "El arte no tan sólo es pintar y dibujar bien, si no también conocer a los demás artistas. Mirar a un lado y reconocer el talento ajeno" pensaba Noriaki. Ya eran cerca de las diez de la noche cuando terminó todo.

Entró a la habitación que compartía con su amigo platinado y observó que este ya estaba tirado en el suelo sobre su futón. Estaba muy cansado. Polnareff lo miró y le dio un lado para que se recostara también.

-Gracias, Pol-pol -Kakyoin se acostó al lado de su amigo, estaba muy cansado como para pensar en algo ridículo sobre la situación.

-Quizá demasiado, Kak -El platinado movió en círculos la lata de cerveza vacía- ¿Este es tú último examen?

-Sí -Kakyoin suspiró y hubo un pequeño silencio.

-¿Supiste algo de Adalia? -Preguntó Polnareff sentándose.

-Se recuperó bien, y ahora esta trabajando en SPW -Kakyoin cerró los ojos-. Espero que le vaya bien...

-Ya duérmete, yo voy a seguir en pie ¿Te molesta? -Kakyoin negó y bostezo- Duerme bien, desgraciado.

-Tú también Pol-pol -Polnareff se levantó y vio como de la nada Kakyoin cayó en un profundo sopor.

-Qué rápido. Y más en cima parece un bebé -Polnareff rió saliendo del cuarto.

En la cocina, ordenó las bolsas dejando el contenido en los gabinetes y cajones de los muebles de allí. Las cosas de Kakyoin estaban sobre la mesa tiradas.