-¿Hola? -Kakyoin estaba en la sala especial de Polnareff dónde la tecnología reinaba. Hablaba por teléfono- ¿Residencia Faucheux? Sí, me gustaría hablar con su hija...
Hubo un silencio.
-¡Noriaki! -Dijo la voz del otro lado del teléfono- ¿Qué haces llamándome tan temprano?
-Bueno, quería saber si te gustaría salir esta tarde -Dijo lo más dulcemente posible el japonés.
-¡Ah! -La chica exclamó de emoción- ¡Por supuesto! ¿A qué hora?
-Qué tal como a las tres de la tarde. En el restaurante al que siempre vamos -La voz de Kakyoin sonaba feliz.
-¡Está bien! -La chica estaba muy alegre- J'taime!
-J'taime -Respondió con dulzura y cortó. Polnareff lo observaba desde la computadora.
-¡Tu francés no es para nada malo, Noriaki! -Le sonrió.
-Ahora viene la hora de la verdad, si ella tiene un corte en alguna parte de su cuerpo, era ella, si no... Su imagen sigue intacta.
Kakyoin aparentaba estar controlando la situación, pero por dentro estaba todo hecho un alboroto. Amaba a la chica, pero si ella quería hacer algo perverso con él, no lo permitiría. Sin embargo, si no era así, y se comportaba de forma sospechosa ante ella, Loana misma se alejaría de él -eso pensaba, al menos-.
Las horas próximas, Kakyoin lo dedicó al estudio para sus exámenes, hasta que quedaron al menos dos horas para juntarse con su novia. Tomó una larga ducha dónde se preguntaba que iba a hacer, mientras Hierophant hacía el tonto con el pelo mojado de su usuario. Se vistió con un abrigo verde oscuro con detalles dorados, en cima de este se puso un cinturón blanco con unas decoraciones de cerezas, debajo de todo aquello mostraba una camisa negra. Se acomodó una bufanda blanca y extensa sobre el cuello. Sus pantalones eran oscuros al igual que sus zapatos. Se dispuso a salir.
-Nos vemos Pol-Pol -Le dijo desde la puerta del apartamento.
-¡Cuídate! -Le exclamó el aludido-, ten a Hierophant siempre a mano.
Noriaki puso un pie fuera del apartamento. Se dirigió hacia los ascensores "Fuera de servicio, lamentamos las molestias" leyó Kakyoin. Al ver que el otro ascensor tampoco venía fue a las escaleras. Empezó a bajar los, por lo menos, más de diez pisos. Su paso era ágil. Tras salir del edificio, comenzó a caminar en dirección a aquel restaurante, invocando un hilillo delgadisimo de Hierophant Green, con eso podría defenderse.
El día, a diferencia de la noche anterior, estaba hermoso, soleado, con aquellas nubes que sobraron de la lluvia anterior. El fresco era agradable y el viento paseaba lento por las calles. Y ahí estaba. La chica ya estaba allí. Con su pelo negro brillante, dejándose llevar por la ventizca. Con su clásica ropa tierna, de colores pasteles. Y con aquella sonrisa que parecía sincera ante Noriaki.
Noriaki intentó evitar aquella sensación de calidez. Realmente lo intentó.
-Mon chéri! -Saludó la chica- ¿Cómo estás?
Ella estaba sentada esperándolo mientras dibujaba en una pequeña libreta. Se levantó.
-Estoy bien, gracias, querida -Kakyoin recibió un tierno beso a cambio de la respuesta. Kakyoin se sonrojó. Tenía que centrarse. El apéndice de Hierophant le apretó el dedo, intentó cambiar su tono de voz- ¿Qué tal tú?
-¡Bien! -Le contestó Loana con su característica alegría- aunque los exámenes me tienen hasta la coronilla.
-Todos estamos llenos de exámenes -Respondió con suavidad su novio-. Aunque creo que es cosa de organizarse.
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Aquí | Jojo's Bizarre Adventure|
Fanfiction¿Cómo sería todo si Noriaki Kakyoin hubiese sobrevivido al ataque de Dio? ¿En que aventuras se habría metido si él no hubiera fallecido? ¿Cuánto hubiese cambiado el universo de Jojo's Bizarre Adventure? Ésta historia va sobre todas estas incognitas...