Jotaro despertó cuando el sol apenas sacaba sus primeros rayos del día. Sus ojos estaban llorosos.
-Ese sueño otra vez -Susurró-. No quiero...
No quiero. No quiero. No quiero. Eso era lo único que podía decirse a si mismo. Y la única solución que veía era foltalecerse. Más. Star... Se levantó y sollozó. Quería acercarse a ellas, pero algo le removía el estómago. Lisa Lisa se lo había advertido hace mucho tiempo. Él era... Un erizo. Prefería morir de frío a dañarlas. Qué dilema...
No quería, no quería, no quería...
-No... -Se cubrió los ojos- quiero...
Sintió aquella presión en su pecho. Suspiró sin poder comprenderse a si mismo. Miró el techo de su habitación en la residencia de SPW. Unos pequeños destellos platinados surgieron allí. Los ojos azules de Star Platinum lo miraban inexpresivos. Fue sólo un vistazo a si mismo para sincerarse.
-Ora... -Aquella expresión tembló en los labios de Star. El stand abrazo a su usuario.
-Lo sé -Jotaro lagrimeó-. También las quiero...
-Ora... Ora ora ora ¡Ora! -Star exclamó alejándose de su usuario.
-¿Qué? ¿Estás tarado? ¡Son las... Las... -Jotaro miró su reloj en el velador- Las cinco de la mañana! No puedo hablar con Kakyoin a esta hora, debe de estar durmiendo. Aunque...
-¡Agh! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! -Star se cruzó de brazos.
-¡Esa es Adalia! -Reclamó Jotaro y se dio la vuelta- Las cosas no son tan fáciles como parecen. Yare yare d...
-Ora ora ora, ora -El stand movió la cabeza.
-Tú ganas... Cuando sea más tarde lo haré -Jotaro se dio la vuelta cobijandose, escondiéndose entre las sábanas. Aún sentía unas pequeñas gotitas en sus pestañas-. Espero no volver a tener pesadillas.
-...¿Muda, muda? -El Joestar se levantó y fulminó con la mirada a su stand.
-Ni se te ocurra volver a decir eso -El stand se echó para atrás inexpresivo. El coraje invadió a Jotaro.
-Mud... -Jotaro se abalanzó contra Star. Estaba confundido. No sabía que hacía. Sus manos apretaban el cuello del stand mientras este no reaccionaba. La presión empezó a sentirla él mismo. Su cuello dolía. No quería...
Paró un momento. ¿Qué es lo qué hacía? Acaso... ¿Acaso aquella "violencia" en su stand era suya? ¡Su stand no era el que lo obligaba a hacer eso, era él mismo! Vio sus manos. Se había intentado ahorcar a si mismo. Suspiró y retiró a su stand obligándole a desaparecer de su lado. Intentó dormir. Pero sólo veía a Dio. No quería. Atrás estaba su querida Marina llorando. No quería. En las manos del vampiro estaba Jolyne. No quería. Con el cuello roto, sangrando por la boca mientras sus ojos de nublaban. ¡No! ¡No! ¡No! ¡No quería... No quería dañarlas por su culpa!
Volvió a despertar. No había pasado ni una hora. La misma situación que antes. Ésta vez se levantó y fue al baño. No podía dormir más por culpa de las pesadillas. Una voz le habló.
-Buenos días, señor Kujo -Esa voz era la de Adalia- ¿Se encuentra bien?
-No me hables así, por favor, mujer -Dijo con su clásica voz fría.
-Está bien -Bufó la rubia algo burlona-. Veo que estás alterado ¿Pesadillas?
Jotaro se dio la vuelta con los ojos bien abiertos. Ella estaba arreglada, lista para salir. Tenía una expresión llena de sentimientos encontrados. ¿Cómo es que lo sabía?
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Aquí | Jojo's Bizarre Adventure|
Fanfiction¿Cómo sería todo si Noriaki Kakyoin hubiese sobrevivido al ataque de Dio? ¿En que aventuras se habría metido si él no hubiera fallecido? ¿Cuánto hubiese cambiado el universo de Jojo's Bizarre Adventure? Ésta historia va sobre todas estas incognitas...