🍒 Capítulo 30 🍒

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Toc toc toc

Llamaron a la puerta de la sala en la que estaba Kakyoin. El se hallaba descansando en su camilla y miró hacia la puerta.

-¿Podemos pasar? -La suave voz de su compañera lo reconfortó.

-Claro -Respondió Kakyoin.

Lancelot y Simone aparecieron a un lado de donde reposaba. Sus cara estaba visiblemente preocupadas por su compañero pelirrojo y, además, estaban demacrados y cansados. Lancelot exhaló notoriamente.

-Viejo, me tenías preocupado -En la cara de su compañero se notaba el nerviosismo-. Aunque pareces más molido de lo que imaginaba ¿Acaso peleaste con alguien?

-No sé si me dejen decirles, pero confirmo -Respondió Kakyoin.

-Rayos... -Dijo la chica lentamente- Te pongo al tanto de lo que pasó después de que ocurriera eso. Evacuaron todo el Louvre y fue un verdadero desastre. Lo cierto es que Lancelot y yo estabamos muy preocupados porque no te encontrabamos. Luego fuera nos encontramos con los demas. Apenas tenían apuntes y habían bosquejos muy básicos, así que Lancelot se puso en contacto con el profesor y le contó esto. Ahora yo lo voy a poner al tanto de condición de salud en el que estás, porque la verdad, no esperábamos esto.

-Creo que nadie se esperaba eso -Lanzó una risa Noriaki.

-¡Kakyoin! -La voz de Polnareff resonó por el pasillo- ¡Ya llame a tus... Oh!

Lancelot y Simone miraron la puerta y ahí se encontraba Jean parado. Se puso rojo como un tomate. "Creo que metí la pata" pensó. Intentó calmarse.

-Ah, Polnareff qué bien -Noriaki llamó la atención de los compañeros-. Estos son mis compañeros, Simone y Lancelot.

Ambos saludaron de forma algo burda y tosca.

-Soy Jean Pierre Polnareff, aunque mis amigos me llaman sólo Polnareff -Se presentó el platinado-. Soy amigo de Noriaki, de hecho vivimos juntos.

El albino rió nervioso. Simone le extendió la mano sonriendo. La chica, a pesar de parecer tímida, no lo era.

-¡Un gusto en conocerte! -Polnareff se sentía nervioso. Ni siquiera había arreglado su hermoso cabello. Estaba hecho un desastre.

Simone y Jean se dieron la mano. Kakyoin los observó desde la comodidad de la camilla. "Se ven tiernos" pensó el pelirrojo. Lancelot parecía no importarle mucho el hecho de que el albino esté allí, ni si quiera le dio la mano. Pero a Polnareff tampoco le importaba mucho.

-Continuando. Hablaré con los doctores para darle el reporte al profesor. Ya pensamos en ir de nuevo cuando te recuperes, si es que quieres ir -La chica tartamudeó esto último-. Espero que te mejores, Noriaki.

-Digo lo mismo -Dijo Lancelot-. No tengo mucho más que decir. Simone hizo una buena síntesis de lo que pasó.

-Está bien. Me pondré bien, no se preocupen, he tenido accidentes más graves -Polnareff miró a su amigo pelirrojo. Tragó saliva.

-Nos vemos Noriaki -Lancelot se despidió con la mano y Simone también lo hizo. Sambos salieron.

-Demonios, debí haber hecho el ridículo -Polnareff intentó arreglar su pelo.

-No -Respondió Kakyoin-. Siempre eres muy educado en todo. Me gusta eso.

-Gracias, supongo -Rió nervioso Polnareff viendo como Kakyoin sonreía-. Bueno, ya llamé a tus padres.

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