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🍒 Capítulo 57 🍒

Adalia observó a Kakyoin. Éste tenía una mirada severa mientras leía su caderno de apuntes. Luego levanto la vista. Sus ojos violetas rebosaban una preocupación que inquietaba a la rubia.

-Vaya. Esto si es extraño -Kakyoin suspiró-. Siento que ese Stauber sabe demasiado.

-De hecho. Hablar con él es como hablar con una enciclopedia con patas -La tensión del ambiente se alivianó y ambos rieron-. Pero sabes qué, he aprendido un montón ¡Incluso he podido ver stands!

-¿En serio? -Kakyoin se sorprendió y sintió una punzada de emoción. Intento calmarse, pero dudaba que esa fuera una de las bromas recurrentes de la rubia- Eso si es algo extraño.

Adalia rebuscó algo en su bolso. Sacó aquel cristal azul amarrado a una soga. Stauber le entregó el suyo ante la idea de que era amiga de varios usuarios stand. La alemana sostuvo el Nazar en sus manos con precaución. Kakyoin lo observó sin palabras.

-Aún no sabemos bien porque estos objetos hacen que la gente normal pueda ver los stands, pero al parecer la prueba en cámaras funcionó -A Kakyoin se le agitó el corazón al escuchar eso.

-¿Lo... Lo puedes ver? -Noriaki no podía contener su emoción. Sus ojos violetas brillaron- ¿De verdad?

Adalia asintió con una sonrisa en los labios. Dejó el Ojo Turco rodear sus dedos y vio a través de él en dirección a Noriaki. Él estaba sonriendo con los ojos llenos de esperanza.

-¡En serio! -Kakyoin sintió como la sangre se le subía a la cabeza. Eso era impensable, pero ¡Había ocurrido!

Hierophant se manifestó detrás de su usario. Adalia lo observó de arriba abajo. Sabía perfectamente que los colores eran modificados a través del cristal, pero no podía evitar pensar que aquel cerceta era un color hermoso. "Verde. Sí, verde" Pensó ella "Esto es como un filtro de mi cámara". Hierophant la observaba mientras Noriaki no podía creer que pudiese verlo. No le cabía en la cabeza.

-Dime que ves -Dijo con rapidez el japonés.

-Veo a tu stand. Es verde ¿No? Con esto se ve como más azulado. Es bonito. Me recuerda a... -Adalia chisteó- ¡Ah! ¡Se me olvido el nombre de este man! Pero tiene una mascara igualita a la de Hierophant.

Kakyoin observó a Adalia con detenimiento. Porqué una persona normal estaría tan interesada en saber sobre aquello que lo hacía diferente al resto. Tragó saliva dudando. Aquella noticia, tan pequeña e ínfima, le había alegrado el día. ¿Por qué su madre no era así? Intentó quitar ese pensamiento de su mente. Sintió que el ardor de sus mejillas iba mengüando, pero su corazón no paraba la velocidad.

-Te prometo que me uniré a SPW -Dijo Kakyoin con un tono alegre-. De verdad. Quiero ver más de esto.

Adalia quedó algo sorprendida mientras el Ojo Turco daba una vuelta sobre si mismo en sus dedos. Sabía que Noriaki se uniría a la Fundación SpeedWagon tarde o temprano, pero no se esperaba que él le prometiera una meta suya a ella. ¿Por qué? No dijo nada y sólo asintió con algo de extrañeza. Luego sonrió.

-¿Y cómo es estar allá? ¿El Equipo de Investigación es bueno contigo? ¡Cuéntame! -Instó el pelirrojo mientras aquellas amatistas brillaban con ilusión.

-Sí, todo el equipo es muy bueno, me hice amiga de Nitza, una médico cirujana muy simpática. Aunque soy un edificio al lado de ella -Kakyoin lanzó una carcajada casi ahogada.

-Eres muy alta, Adi -Le dijo tras reírse-. Incluso eres algo más alta que yo ¡Y eso que yo soy alto!

-Bueno, sí, para ser japonés eres bastante alto -Comentó la alemana.