Faltaba un día para su cumpleaños. Prometió que volvería antes de este, pero no se dio cuenta de lo rápido que se le fue el tiempo. Suspiró asqueado de su torpeza. Miró su teléfono. Hacia bastante no lo tomaba para comunicarse con su amigo platinado que empezaba a extrañarlo con toda su alma. Eso no lo hizo sentir muy bien. Estar con Nariko y su padre era genial, sí, pero necesitaba la compañía del platinado. Miró la hora para calcular más o menos cuál sería en Francia y no molestar a su amigo. Allá debería ser de mañana, así que Polnareff estaría en pie, aunque no sabía si contestaría. No tenía nada que perder, así que marcó al teléfono de su amigo.
-¡¡¡Kakyoin!!! -El aludido alejó el teléfono de su oído- ¡Viejo, pensaba que estabas muerto!
-Pol-pol deja de gritar, piensa en mis oidos, hombre -Se quejó Kakyoin.
-Oh, perdón, es que ya te empezaba a echar de menos -Rió Polnareff algo avergonzado- ¿Y cómo haz estado?
-Bien, bien, ¿Tú? -Polnareff hizo un quejido.
-¡Bien, bien! Aunque... ¡Estoy endeudado hasta las patas! -Exclamó- ¡Primero el computador, luego el teléfono y ahora el maldito internet que- Ah!
-Tranquilo, tranquilo, te enviaré dinero para que puedas pagarlo -Le dijo Kakyoin para intentar calmar a su amigo.
-¡¿Qué?! ¡Kak dime que es una broma de mal gusto! -Polnareff hizo una especie de sollozo.
-¿Eh? ¿Por qué? -Kakyoin estaba confundido.
-Porque eso significa que luego tengo que pagarte el dinero de vuelta y no sé cuando será eso. Bueno, da igual -Suspiró Polnareff. Kakyoin no comentó nada-. Oye, ¿Cuándo vas a volver?
-No creo que pueda hacerlo antes de mi cumpleaños -Contestó con naturalidad el pelirrojo. Polnareff exclamó y Noriaki tuvo que alejar el teléfono del oído.
-¡¿Qué?! ¡Nosotros te teníamos preparado una fiesta! ¡Ay! ¿Ahora que hacemos?
-Pues, hacerla en otro momento. No hay prisa -Sonrió satisfecho Kakyoin. Le daba un poco igual su cumpleaños.
-Está bien, pero entonces prepárate porque Adi iba a traer cerveza alemana, o sea de la real, ¡Oh sí, oh sí! -Noriaki rió.
-Ya veo, así que mi cumpleaños era una excusa para hacer un mini-oktoberfest ¿No? -Polnareff lanzó un bufido.
-Claro que no, imbécil, ¡Ibamos a hacer más cosas! Pero no te las voy a decir porque ¿Qué gracia tiene que las sepas si ibas a ser el cumpleañero? -Noriaki volvió a reír.
-Está bien, está bien, es que el tiempo se me pasó volando -Noriaki comenzó a juguetear con su mechón más largo.
-¿Y qué andabas haciendo? ¿Cazando chicas, pilluelo? -Lanzó una risita Polnareff.
-Yo no hago esas bobadas, tonto -Dijo con orgullo Kakyoin-. Estuve cuidando de la hija de Jotaro.
-¡¿La hija de Jotaro?! ¿Su nombre era Jole- Jolyne, no? -Kakyoin asintió- Vaya... Jotaro no mintió cuando dijo que te iba a dejar cuidarla.
-No tan sólo eso. Soy su tutor legal ahora -Kakyoin sonrió con orgullo-. Ella y yo nos llevamos de lo mejor, así que no deberíamos de pasar un mal rato juntos en un futuro.
-¡Cáspita! Pues felicitaciones Kak, que quieres que te diga.
-¿Sabes lo mejor de todo? -Polnareff hizo un sonidito confudido- Parece que comprende que son los stands.
Polnareff quedó mudo.
-¿Es una usuario stand? -Preguntó con sorpresa.
-No, ella sabe reconocerlos porque empieza a palparlos, o sea no los ve. Star Platinum y ella son puro amor, en serio -Polnareff quedó atónito al escuchar esto.
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Aquí | Jojo's Bizarre Adventure|
Hayran Kurgu¿Cómo sería todo si Noriaki Kakyoin hubiese sobrevivido al ataque de Dio? ¿En que aventuras se habría metido si él no hubiera fallecido? ¿Cuánto hubiese cambiado el universo de Jojo's Bizarre Adventure? Ésta historia va sobre todas estas incognitas...