Polnareff observó la flecha vacío ¿Qué hacía si pinchaba a su stand? ¿Qué pasaría con Silver Chariot? ¿Qué...? No estaba en sus sentidos, empezó a moverse de forma automática.
Silver Chariot apareció delante suya. Holy empezó a retirar los platos mientras observaba al stand de Polnareff con sorpresa. No entendía lo que hacía. Empuñó la flecha ¿Clavarla? ¿Qué pasaría? Qué...
Sintió un golpe que lo volvió a su cuerpo. Era una sensación extraña. Era como si pudieras controlar tu cuerpo desde fuera de este. Miró a su alrededor. Envolvió la Flecha, y la guardó en su bolsillo.
-Yare yare... -Jotaro exhaló.
Star Platinum estaba frente suyo, con la clásica mirada penetrante de él.
-¿Qué pasó? -Polnareff parpadeó rápido- Me dejé llevar. Perdón.
-Agradece que Star puede parar el tiempo, si no, no sabríamos que hubiese ocurrido con Chariot -Aseveró Kakyoin sentado en el kotatsu con los apéndices de Hierophant a su alrededor-. A veces sigues siendo muy impulsivo, Polnareff.
-Pardon, intentaré mejorar -Se resignó el aludido dando una pequeña reverencia. Joseph sonrió al ver que el muchacho aprendió a ver sus errores.
-Al menos mejoraste algo desde la última vez que nos vimos -Jotaro le dio una palmadita en la espalda retirando a Star de escena.
Holy los observaba, tomó los platos y los dejó en el fregadero. Se hacía tarde. Los otros dos retiraron a su stand también.
-Chicos, vayamos a dormir. Mañana conversamos todo el tema -Sugirió Joseph.
Polnareff y Kakyoin cruzaron miradas. Habían dormido mucho en el vuelo. Suspiraron, aceptando lo sugerido por el señor Joestar. Holy los guió al cuarto donde iban a dormir los tres amigos. Joseph dormiría aparte y ella también.
-Muchas gracias por dejarnos dormir en su casa -Sonrió Polnareff cargando su futón.
-No problem! -Holy mantenía aquella alegría hogareña- Además, nunca podría negarles mi casa, son amigos de mi hijo.
Jotaro ya estaba dentro de la habitación y había llevado el equipaje de los dos chicos. Sonrió.
-Arigatō, Jotaro -Kakyoin extendió el futón en el suelo.
-Merci, aunque vamos a dormir poco ¿No te molesta? -Jotaro negó con la cabeza quitándose el gorro- entonces será Boys night!
Kakyoin rió.
-No creo -Le respondió-. Aunque me causa curiosidad porque el rebelde sin causa anda tan obediente.
-Nada en especial, sólo estoy más adulto -Jotaro se arrepintió de haberse sacado la gorra y se dio la vuelta para sacarse el abrigo típico que usaba. Se le estaba subiendo la sangre a la cabeza.
-Tienes razón Nori, Jotaro anda muy meloso -El francés se acercó al pelinegro- ¿Qué será?
-Les dije que nada -El aludido evitó a Polnareff.
-No será que anda... ¿Enamorado? -Star apareció detrás del francés y lo tomó de la cintura- ¡Ah!
Jotaro intentó mantenerse sereno ¿De verdad había cambiado por una chica? Tanto así... Bueno, ya debería ser hora ¿No? Bajó a Polnareff y retiró a su stand.
-Está bien -Suspiró Jotaro-. No los hice venir por nada. Dentro de dos semanas me casaré.
Kakyoin y Polnareff quedaron en blanco. Jotaro Kujo, el hombre más frío que conocían, casado. No les dijo nada, sólo los llevó allí. "Si Jotaro es feliz... Que lo haga", pensó Kakyoin. "Jotaro eres tan joven, ¿Por qué tan rápido?" cuestionó mentalmente Polnareff. Los dos estaban estupefactos. Ambos se acercaron al novio.
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Aquí | Jojo's Bizarre Adventure|
Fiksi Penggemar¿Cómo sería todo si Noriaki Kakyoin hubiese sobrevivido al ataque de Dio? ¿En que aventuras se habría metido si él no hubiera fallecido? ¿Cuánto hubiese cambiado el universo de Jojo's Bizarre Adventure? Ésta historia va sobre todas estas incognitas...