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🍒 Capítulo 39 🍒

Kakyoin hizo lo que dijo antes de irse al patio. Durmió allí y aunque su madre insistía en que durmiera en su habitación, él no le hizo caso. Cuando ya todos estaban dormidos comenzó a revisar su equipaje. Sacó su teléfono móvil y marcó.

-¿Hola? -Dijo yéndose a la cocina.

-¡¡¡Kakyoin!!! -Exclamó la voz del platinado al otro lado del teléfono. Noriaki alejó el teléfono de su oreja haciendo una mueca debido al grito- ¿Cómo llegaste? ¡Cuéntame, cuéntame!

Kakyoin rió algo nervioso e hizo una mueca.

-Llegué bien, pero descubrí algo que -Polnareff se apresuró en hablar e interrumpió a Kakyoin.

-¿Qué cosa descubriste? -El pelirrojo no sabía bien como explicarle la situación a su amigo.

-Bueno, verás... Resultaba que tenía una tía que no conocía. Es la hermana de mi mamá y también tiene un stand -Polnareff exclamó un "¡¿Qué?!" muy sonoro-. Ya cállate. Mira, mi tía se parece un montón a mi. De hecho su stand crea cristales también. Es algo muy loco...

-Bueno, tampoco es una regla que los stands entre familiares se parezcan entre si -Dijo Polnareff-. Aunque a veces si lo hacen. Chariot y Red Queen no se parecían en mucho la verdad... Aunque ahora tiene más sentido que tengas un stand. Hoy, Adalia me mandó más información sobre porqué tenemos stands naturalmente. Pero te digo luego, quiero saber que pasó.

-Bueno, digamos que tuve una pelea algo fuerte con mi mamá -El francés hizo un sonido con la boca escuchar eso-. No sé... Aún sigo confundido.

-¿Por qué? ¿Acaso no sabías lo del stand de tu tía? -Kakyoin movió la cabeza de lado a lado. Como si lo fuese a ver.

-Ni si quiera sabía que tenía una. Maldición, es una sensación extraña, esta -Gruñó Kakyoin.

Hubo un silencio.

-¿Te enojaste mucho con Mei, verdad? -Preguntó finalmente el platinado.

-Sí -Respondió su amigo.

-Me lo esperaba -La voz de Polnareff volvió a tomar un tono serio una vez más-. Tú nunca tuviste a nadie que te entendiera hasta que nos conociste. Es normal. Pero déjalo pasar, no se lo eches más en cara a ella.

-Pero si ella es la que nunca me presento a mi tía. Nariko siempre se preocupó por mi, pero mamá no quería que la viera por ser mala inflencia -Polnareff no supo que responder.

-No vuelvas a tocarle el tema. Deja que el tiempo haga efecto. Recién te enteraste de esto, no dejes que te afecte más de la cuenta -Sugirió finalmente su amigo.

-Gracias Pol-Pol, lo necesitaba... -Sonrió Noriaki con algo de melancolía.

-No te preocupes, hombre, para eso estamos los amigos -Polnareff rió.

-Me iré a dormir -Bostezó Kakyoin-, aquí ya es bien entrada la noche. Mándale saludos a Adalia.

-Está bien ¡Duerme bien! -Polnareff sonrió.

-Gracias, nos estamos hablando -Kakyoin bostezó y cortó.

Noriaki arregló el sofá donde se iba a dormir. Se recostó y pronto cayó en las manos de Morfeo. Se estaba muy cómodo así.

Había mucha oscuridad, quizá demasiada. Apenas podía ver y caminaba entre la masa espesa que era el aire cuando sintió que lo llamaban. Era como estar debajo del agua. Observó una luz verde. Ese era su stand, Hierophant Green. Observó a su alrededor. No había nada más. Hierophant lo abrazó. Se sentía extraño, como si él fuera otra persona. Sí, de hecho era otra persona. Logró ver a su tía, se dio la vuelta cuando escucho la voz de Jotaro llamarlo. Se dio la vuelta y no lo vió en ningún lado. Ya no había nadie, estaba solo. Solo.