Tras comer, Marina felicitó a Holy por su buena comida. Esta rió nerviosa y le dio el crédito a Noriaki y el pelirrojo sintió un leve rubor subirle a las mejillas. La mayor sostenía a Jolyne en sus brazos mientras la movía de un lado a otro. Kakyoin miraba a la bebé y sentía cierta cercanía con ella. Era pequeña y fragil, además, tenía rasgos muy parecidos a los de Jotaro pero eran infantiles e inocentes. Sintió la necesidad de protegerla. Jotaro se fijó en como Kakyoin miraba a la bebé en silencio.
-¿La niña no tiene hambre? -Preguntó Holy.
-No, aunque es muy comilona. Le encanta comer -Rió Marina-. Aunque me está empezando a doler un poco.
-Ah, yo te puedo ayudar en eso -Sonrió Holy acercando su rostro al de Jolyne. La bebé agarró su nariz y rió.
Los chicos se sentían algo incómodos con la conversación, así que ambos se levantaron y se alejaron de aquella conversación de "madre a madre". Al salir de la cocina, Kakyoin cruzó miradas con Jotaro. El pelirrojo sonrió y poco a poco se acercaron y se dieron un tímido abrazo. Estuvieron por varios segundos así. Jotaro no dijo una palabra. Volvía a ser él mismo. Aquel efecto de "enamorado" se le estaba yendo ¿Cuánto tiempo aguantaría Marina esa actitud? Kakyoin ya había pensado en esto.
-Jotaro -Dijo Kakyoin alejándose del Joestar. Él no contestó- ¿Tú... Tú le haz contado sobre todo a Marina?
-No -Espetó Jotaro.
-¿Por qué? -El pelinegro no contestó. Sentía culpa- ¿Jotaro?
-Es mejor para ellas -Dijo-, no quiero que sean infelices por mi culpa.
-¿Infelices? -Kakyoin estaba confundido- ¿Qué dices?
-Supe que te atacaron en el museo Louvre -Noriki abrió sus ojos algo soprendido. Ya sabía a lo que quería llegar Jotaro-. No quiero que ellas sufran por mi culpa.
Hubo un silencio.
-¿Pero si Jolyne tiene un stand...? -Jotaro lo interrumpió.
-Eso es imposible -Se apresuró a decir-. Ella no puede tener uno. No quiero que mi niña tenga uno...
-Pero Jotaro -Kakyoin se acercó-, tú tienes uno.
-¡Y qué más da! -Jotaro bajó la gorra que siempre llevaba- No quiero que tenga uno y punto.
-¿Y Marina no sabe...? -Kakyoin se vio en una especie de encrucijada.
-No -Contestó con la frialdad de siempre.
Hubo otro silencio.
-Kakyoin -Llamó la atención del pelirrojo-, tú... Quiero que te hagas cargo de Jolyne, legalmente. Aceptaré ir tras las flechas.
-Jotaro... -Susurró para sí Kakyoin.
-Te lo pido, por favor -Hubo un leve temblor en esas palabras-. Todo por ellas.
-Jojo, yo... -Kakyoin quedó vacio- Yo también iré a por ellas.
Los ojos de verdes acuosos de Jotaron mostraron su sorpresa que su cara no mostraba.
-No puedo dejarle la tarea entera a Polnareff -Dijo con tristeza Kakyoin-. Es mi turno de hacer algo por ustedes.
-Kakyoin... -Bajó la vista el Joestar.
Ninguno habló.
-Apenas salga de la universidad me uniré a SPW. Tenemos organizarnos bien, y gracias a SPW podemos hacerlo. Los tres, ¿Sí? -Se animó un poco Kakyoin.
En los ojos de Jotaro se notaba cierta melancolía. No quería dejar sola a Marina, mucho menos a Jolyne. Sin embargo, si era por protegerlas, movería cielo, mar y tierra para hacerlo. Tenía que mentir.
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Aquí | Jojo's Bizarre Adventure|
Fanfic¿Cómo sería todo si Noriaki Kakyoin hubiese sobrevivido al ataque de Dio? ¿En que aventuras se habría metido si él no hubiera fallecido? ¿Cuánto hubiese cambiado el universo de Jojo's Bizarre Adventure? Ésta historia va sobre todas estas incognitas...