La fuerte ventisca junto a los goterones que caían del cielo, acompañaban ese viernes por la noche. Polnareff estaba somnoliento con un control de SNES en las manos. Bostezaba cada dos o tres minutos. Kakyoin por su lado, tenía sueño, pero no así de fuerte. Ambos jugaban a vidoejuegos, frente al televisor. Uno estaba sentado con las piernas cruzadas y el otro tirado en el suelo cabezeando para despertar. A Jean empezó a lagrimear del sueño. La oscuridad en la que estaban no los acompañaba.
-Kakyoin, ya vayámonos a dormir, el próximo viernes lo acabamos -Bostezó de nuevo.
-Tienes razón... pero nos quedan sólo cuatro niveles para terminarlo -Kakyoin miró como Polnareff cabeceaba por estar despierto-, mejor vayamos a dormir.
-¡Por fin! -Polnareff se levanto del suelo a duras penas y se dirigió al cuarto de baño.
Kakyoin guardó la partida de su juego. Se refregó un ojo con la palma de la mano y esperó a que Polnareff saliera del baño mientras acomodaba su futón para dormir. Polnareff poseía una cama occidental común y corriente y cuando se le dio la oportunidad de compartir dormitorio, Noriaki decidió tener un futón. Le pareció extraño a Polnareff, pero no lo rechazó.
Polnareff se tiró contra la cama con su -poca- ropa de noche, ambos estaban muy cansados. Kakyoin fue al baño. Tuvieron una semana horrible, Jean Pierre terminó por lo menos tres trabajos en tiempo récord y Kakyoin estaba con los exámenes hasta arriba ¿Qué harían sin sus stands? Ellos los ayudaron mucho a seguir adelante con las labores que debían de cumplir. Kakyoin entró en pijamas y se acostó en el futón apagando la televisión, la cual estaba en el suelo a un lado del futón del japonés.
-Buenas noches, Noriaki -Le dijo Polnareff a su amigo antes de caer dormido.
-Bonne... Nuit... -Kakyoin cayó en el sueño profundo demasiado pronto.
Los dos dormían plácidamente tras su agotadora semana. La lluvia seguía cayendo, y parecía no querer parar y volverse aún más fuerte. El viento azotaba la ventana de la habitación de los dos muchachos. Las luces de París se iban poco a poco apagando, y se mantenían sólo las de las calles. Empezaba el viento a soplar aún más fuerte.
¡Bam!
La ventana se abrió de golpe despertando a los dos, la lluvia comenzó a entrar mojando la punta de la cama de Polnareff, y este invocó a su stand para cerrar aquella ventana. Chariot envainó su estoque en su espalda e intentó hacer caso a las ordenes de Jean. No cerraba ¿Qué? ¿Cómo qué no cerraba?
-¡Noriaki dame una mano, Chariot no puede cerrarla! -Noriaki extendió uno de los apendices de Hierophant Green.
Estos se plegaron en los brazos de Chariot aportando una fuerza extra. Los dos empezaron a forcejear por cerrar una ventana. Una ventana.
-¡Porqué no cierra! -Exclamó Noriaki.
Los dos stands se dirigieron a sus usuarios en busca de ayuda. Polnareff se levantó y sintió la precipitación sobre su piel. Entre los tres cerraron la ventana de un golpe, y tan fuerte que el francés temió que se rompiera y cayó de espaldas. Su stand, tan rápido como siempre, lo atrapó.
Noriaki lo observó sorprendido, y lo ayudó con su stand a levantarse y lo acostó como si fuera un niño.
-Qué susto -Mencionó Noriaki-. Duerme bien, Pol-Pol.
-Tú igual, y gracias -El francés dio una sonrisa.
La oscuridad era plena, y el agua no quería dejar de caer. Noriaki intentó quedarse dormido, pero, no podía por alguna razón. Se sentía observado. Esa sensación no podía dejarlo descansar ¿Qué hora sería? Seguramente cerca de las cuatro de la mañana. No poder dormir a esa hora es terrible, sientes que deberías levantarte para comenzar tu día, pero tienes más horas para dormir aún.
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Aquí | Jojo's Bizarre Adventure|
Fanfic¿Cómo sería todo si Noriaki Kakyoin hubiese sobrevivido al ataque de Dio? ¿En que aventuras se habría metido si él no hubiera fallecido? ¿Cuánto hubiese cambiado el universo de Jojo's Bizarre Adventure? Ésta historia va sobre todas estas incognitas...