Al otro día, llegaron a la sede de SPW de Francia como si el día anterior nada hubiera pasado. Porter y Keenan llevaron a Jotaro y a Barkley a una sala. Allí les cedieron todo lo necesario para la busqueda. Desde los clásicos implementos groéticos hasta algunas cosas de defensa personal y herramientas de escalada. Todo aquello demoró unos treinta minutos. Al salir, los dreamer day vieron a sus compañeros y casi se desmoronan.
-¿S... Se tienen que ir ya? -Preguntó Adalia con un hilillo de voz. Keenan asintió con la misma pena.
-Así es. Tengan cuidado -Suspiró el belga.
-No se preocupe. Logré hacer que Star Platinum pare el tiempo por unos cinco segundos, seis si me esfuerzo -Afirmó Jotaro. Keenan sonrió.
-Buen trabajo, Kujo, cuida a Barkley, su familia la necesita -El pelinegro movió la cabeza.
-Gracias por su comprensión, señor Keenan -Porter les llamó la atención.
-¡Hey! No tenemos tiempo, tenemos que irnos -Les gritoneó.
-¡Pues tendrás que esperarte! -Le contestó el otro líder. Porter se echó para atrás ofendido. El castaño volvió la mirada al Joestar- Despídete de tus amigos, Kujo. Sé fuerte -Miró a Barkley-. Tú también, Barkley. Hazlo por tu familia.
-Lo sé -Dijo fríamente ella.
Jotaro miró a sus dos mejores amigos y a su reciente amiga. Kakyoin, Polnareff y Schneider. El extendió los brazos y ellos se fueron a abrazarlo.
-¡Ah, Jojo! -Lloriqueó el platinado- Te extrañaré mucho. Ni siquiera se te ocurra darte por vencido, desgraciado, tienes a tu hija y esposa que cuidar.
-¡Cuídate mucho! -Exclamó Adalia mientras Polnareff decía lo suyo.
Jotaro no dijo una palabra. Bajó su gorra y se dio la vuelta. Caminó junto a Barkley hacia donde se encontraba. Kakyoin corrió hacia él sorprendiendo al Joestar. Porter levantó una ceja.
-Ten cuidado -Dijo acercándose a él-. No dejes a Marina y a Joly solas, por favor.
-No te preocupes -Kakyoin sintió un cierto temblor en sus palabras-. Todo estará bien.
Se miraron por unos segundos. Porter volvió a apurarlos. Jotaro y Barkley se adelantaron. Ahora sólo quedaban los dreamers day junto a Keenan. El líder suspiró asqueado.
-¡Qué déspota es ese Porter! Lo voy a reportar por... -Keenan intentó calmarse haciendo unos sonidos para aguantarse la rabia- ¡Maldito, cómo no se preocupa por sus compañeros...!
Keenan sintió una mano tomarlo del hombro. Escuchó un bufido. Era el albino.
-Suele ocurrir -Dijo sin más Polnareff-. Pero al final del día sólo te desgastas. Mantente al margen.
Keenan miró a su equipo.
-Perdonen, a veces pierdo los estribos con este tipo de cosas -Se explicó mientras se echaba el pelo hacia atrás. Hubo un silencio.
-¿Qué vamos a hacer ahora? -Preguntó Adalia mirando al líder.
-... No lo sé -Respondió Keenan-. Sólo quería que estuvieran más tiempo aquí. Me da grima pensar en lo que pueda suceder. Las flechas pueden tenerlas desde monjes tibetanos desprendidos de todo hasta redes de narcotráfico ruso-ucranianas con sicarios en cada esquina.
-Sí, es cierto -Polnareff tomó la palabra-. La diferencia es que nosotros estamos determinados por una razón más allá de unos fines egoístas.
Keenan miró a Polnareff por un momento. Sus ojos brillaban llenos de determinación, pero aún así daban algo de miedo, eran amenazantes. Kakyoin sintió un escalofrío. Adalia no pudo articular palabra.
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Aquí | Jojo's Bizarre Adventure|
Fanfiction¿Cómo sería todo si Noriaki Kakyoin hubiese sobrevivido al ataque de Dio? ¿En que aventuras se habría metido si él no hubiera fallecido? ¿Cuánto hubiese cambiado el universo de Jojo's Bizarre Adventure? Ésta historia va sobre todas estas incognitas...