Capítulo 125: Pérdidas y ganancias

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Un rato después, la cena ya estaba preparada.

Afuera, las nubes negras del cielo liberaron toda su carga en un tremendo aguacero.

Desde el comedor del hogar, pudimos contemplar cómo la lluvia caía con toda su fuerza.

Debo aclarar que aquel comedor, era tan solo una mesa de no más de 50 centímetros de altura en la que todos nos teníamos que hincar sobre unas almohadas para poder comer.

Y también debo decir que la comida que los chicos prepararon era esencialmente japonesa, de esos platillos que solo encontraríamos en algún restaurante de comida japonesa.

Tazones llenos de arroz blanco, algo de shushi, surimi y demás alimentos cuyo nombre desconozco.

Y por eso mismo es que tuvimos que comer aquello con palillos chinos.

Al inicio fue difícil pero cada quien tuvo su ritmo de adaptación.

Después de decir la, supongo, icónica palabra "itadakimasu" procedimos a comer.

─Les quedó bien ─dijimos después de dar los primeros bocados.

─Pues fue todo gracias a Reiko ─respondió Mayra Páez─ Ella nos enseñó cómo prepararla.

─¿Cómo sigue tu hermano? ─preguntó Mayra Palacios.

─Acabo de ir a verlo ─respondió Reiko─ Sigue durmiendo plácidamente, creo que lo mejor será dejarlo dormir un rato más.

Luego de ello, pareció asincerarse un poco.

─Verán, a pesar de que esta casa se vea grande, mi familia no tiene mucho dinero. Como mi hermano siempre se enferma por causas que no conocemos, gastamos mucho dinero en medicinas. Yo quería ayudar a mi familia y es por eso que quise trabajar como guía turística, pero como les había dicho antes, solo tenemos dos años de vivir aquí, todavía no conozco muy bien una ciudad tan grande. Cuando lo intenté por primera vez, cobraba muy barato pero aun así nadie quería contratarme, sobretodo porque se daban cuenta de que, como me movía por una ciudad que no conocía muy bien, me ponía nerviosa y eso a la gente no le daba confianza.

Pensé entonces que primero tenía que practicar un poco más, mostrarle más seguridad al cliente, así que decidí recorrer toda la ciudad para conocerla y también, comencé a pedir como pago comida o invitaciones a los lugares y eventos que las personas visitaran para de esa manera familiarizarme más con esto y después poder cobrar como una guía turística profesional.

Por eso estoy realmente agradecida con ustedes chicos, ustedes son mis primeros clientes y realmente me puse feliz cuando supe que querías contratarme ─le dijo a la líder.

─Yo... ─Mayra bajó la mirada─ Lo siento Reiko, no sabía que estabas pasando por esa situación, yo te contraté solo porque eres la única guía que encontré que hablaba español, de otro modo no te habría contratado.

Creo que todos sentimos como si la comida se nos atorara en la garganta.

Mayra Páez suele ser muy directa a veces.

Pero Reiko no dejaba de sonreír.

─¡Qué importa el motivo¡ para mi es ganancia. Yo estoy muy agradecida con ustedes de todas maneras, sobretodo porque, para ser ms primeros clientes, ha sido muy divertido convivir con ustedes, aunque también me disculpo si no he sido lo que ustedes esperan.

─No, por supuesto que no ─respondimos todos.

─Lo has hecho bien ─le dije─ No te voy a mentir, cuando te vi por primera vez vestida de colegiala, y me dijeron que tú serias nuestra guía, también me extrañé y sinceramente no confiaba mucho en ti, pero has hecho que me trague mis palabras, creo que Mayra no pudo haber elegido una mejor guía.

Yatareni (PRIMERA VERSION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora