Aunque en un principio, Mayra Páez también estaba interesada en las exposiciones del museo, no tardó en decidirse a buscar a Eliseo.
Cruzó algunas galerías en busca del chico, sin embargo, una conversación que escuchó de casualidad a lo lejos la hizo avanzar lentamente.
Pudo oír a una mujer intentando hablar en español con un guardia del museo. Aparentemente aquel japonés no era capaz de entender del todo a la turista aun cuando ésta se apoyaba de un libro de frases en japonés para poder comunicarse.
Tenía toda la apariencia de la típica turista extranjera: complexión delgada y cabello atado en una coleta. Vestía una ropa ligera, tal y como lo haría de estar en la playa y no en un museo. Complementaba su atuendo con una gorra que sostenía unos lentes de sol, una pequeña bolsa de mano y una cámara fotográfica colgándole del cuello.
Por lo que pudo escuchar Mayra, aquella turista había perdido su celular y quería saber si había alguna forma de que la ayudaran a encontrarlo.
Pero al no poder hacer que el guardia la entendiera, desistió y se alejó de ahí, posiblemente en busca de alguna alternativa.
Mayra bien podía haberla ayudado dado el hecho de que hablaban el mismo idioma, pero decidió dejarlo pasar. Su prioridad en ese momento era encontrar a Eliseo.
Salió de aquella galería hacia un patio contiguo y ahí se encontró con su gemela.
Fue desafortunado para la líder, al menos hasta que vio que Mayra Palacios llevaba consigo un celular que sabía perfectamente que no era suyo.
Era un celular con una funda del anime que tanto le gusta a Mayra.
Se acordó entonces de lo que había escuchado minutos antes, el predicamento por el que pasaba aquella turista.
Adivinó rápidamente que ese celular que tenía Mayra era de la turista, o al menos así lo quiso ver.
Quizá solo quería un pretexto para fastidiarla.
Se dirigió rápidamente hacia la chica y le increpó:
─¿De dónde sacaste ese celular?
Mayra Palacios que, hasta ese momento contemplaba la funda del celular, se sobresaltó. No se esperaba que su rival, o más bien, su enemiga le dirigiera la palabra.
─Me lo encontré tirado en el suelo ─respondió─ Pero eso es algo que no te importa.
─¿Lo robaste? ─replicó la líder.
─Por supuesto que no idiota ─Mayra Palacios desde un inicio de la discusión no mostró ninguna clase de debilidad─ Me lo encontré tirado y planeo devolverlo.
Pero Mayra Páez no le creía. Más bien, en otra época le creería perfectamente y hasta le ayudaría a encontrar al dueño.
Pero eran otros tiempos y las circunstancias quisieron que fueran enemigas en ese momento.
La líder pensaba que, aun si no fuera cierto que ella lo había robado, si lograba por lo menos hacerle creer a Eliseo que lo había robado, le daría una ventaja abrumadora.
Así que prosiguió con sus acusaciones.
─Seguramente como viste esa funda de tu anime de porquería que tanto te gusta, quisiste robártelo ¿verdad? ─Mayra sonrió diabólicamente─ ¿Qué crees que pensaría Eliseo si se entera de eso?
─¿Estás pendeja o qué? ─Mayra Palacios explotó─ ¿Realmente crees que sería capaz de robarme un celular? No me hace falta, aunque en tu caso no puedo asegurar lo mismo.
ESTÁS LEYENDO
Yatareni (PRIMERA VERSION)
Fiksi RemajaEliseo es un egresado de la carrera de arquitectura que, contra sus propios deseos, tiene que mudarse a un remoto pueblito campestre mexicano llamado Yatareni, para trabajar como dibujante arquitecto, así que llega con la idea de que su estancia en...