~Capítulo 2~

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—Llegamos.

Lucas puso las llaves en la mesita del recibidor y caminó hacia el salón.

—Hola, papá. Hola, sabelotodo.

Matt saludó a Darío y fue a la cocina a por un vaso de zumo.

Liam rodó los ojos.

—¿Por qué le enseñaste a tus hijos ese sobrenombre?—Reprochó el rubio mirando al pecoso mayor.

Los tres chicos eran pecosos.

—Eh, yo no dije nada. Solo me escucharon y...—Rió.

—¿No vas a saludar? ¿Tan mal te enseñan que no aprendiste a saber la educación principal del saludo?—Liam miró al chico moreno con menos pecas.

Lucas y Mateo tenían más, el primero ganaba, Mateo casi le alcanzaba. Rubén, por el contrario, tenía muchas menos.

—Buenas tardes, señor sabelotodo.

Ben no miró siquiera a su rostro. Se sentía como un niño de 5 años siendo regañado y avergonzado, como cuando era niño y Lucas o Darío le reprendían.

Lucas miró a Darío sonriendo.

—Esto funcionará.—Le Murmuró.

—Tal vez.

Lucas se acercó y le dio un beso. Darío sonrió.

—Te extrañé.

—Me viste esta mañana, Lucas.

—Pero aún así lo hice.

Lucas le dio otro beso que fue profundizando.

—¡Seguimos aquí!—Ben les gritó con cara de asco.

—¿Y qué hacéis aquí?

Liam sonrió, tenía un déjá vu.

Ir a tu cuarto a estudiar y esas cosas.—Siguió el pelinegro, besando a su esposo.

—Ven.—Ben dio una mirada rápida al rubio y subió las escaleras hacia su habitación.

De seguro ahora irán supuestamente "a lavar el coche" pero harán otras cosas.—Rió Liam.

Ben se giró a verle.

—No necesitaba esa información.

Liam dejó de sonreír y volvió a ponerse serio.

Estricto. Serio. Fuerza. Autoridad.

Esa es su idea. Si es un burlesco amable y pícaro, el muchacho no le tomará enserio, y su "pérdida de tiempo" sería en vano. Eso si que lo enfurecería.

Así que si tiene que hacer un trabajo que no quiere, por lo menos lo hará bien.

—Tengo curiosidad por saber y ver cómo es tu lugar de estudio.

—No es gran cosa.

—Aún así es importante. Puedes distraerte.

Como Ben iba delante, repitió en silencio con una mueca lo que dijo Liam.

—Y aquí es donde estudio.

El chico entró dejando la puerta abierta y haciéndose a un lado para que el Sabelotodo entrara.

Juguemos a ser heteros (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora