~Capítulo 26~

12.6K 993 87
                                    

Maratón por culpabilidad, dado que llevo un montón sin actualizar. 1/?
—————

Cuando se separaron no alejaron demasiado sus rostros. La mano de Liam acariciaba la mejilla poblada de algunas pequeñas manchas. Esas pecas. Tan lindas.

Liam suspiró frustrado. ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué se comportaba así? ¿No podía contenerse? ¿No podía detener lo que fuera que estuviese ocurriendo?

La respuesta era fácil y obvia: No.

—Esto no ha pasado.—Soltó.

Los ojos de ambos estaban cerrados, sus frentes chocaban y sus respiraciones irregulares, por la unión  intensa de sus labios de hace unos segundos, se mezclaban.

Rubén solo asintió, dándole la razón.

—Olvidado. ¿Bien?—Liam siguió pero no se separó.

—Bien.—Murmuró.

Liam tenía miedo. Estaba asustado. Era un menor, esto no era absolutamente bueno. Joder.

El silencio se rompió con el tono de llamada de su móvil.

Tragó saliva y se separó. No miró los ojos verdes del menor, solo cogió su móvil y salió de la habitación.

Rubén se sentó en su cama con la mirada ida.

Le gustó el beso. Le encantó. Pero Liam era un chico, ¿eso lo hacía gay?

¿Él era gay? Sus padres lo son, pero, ¿y él? El primer beso con el rubio definitivamente fue un error, algo del momento, cosas que pasan -no suelen-.

Pero ¿y el de ahora? ¿Otro error? ¿Qué excusa pondrían esta vez?

Rubén se pasó la mano por el pelo. Estaba muy confundido.

Esperó unos minutos antes de que Liam volviera a entrar a la habitación. El mayor se quedó en el umbral de la puerta y observó desde ahí al moreno.

—Bueno, me tengo que ir.

Rubén estuvo a punto de reclamar, pero se contuvo. El asunto estaba tenso, no quería empeorarlo.

—¿Por?—Preguntó.

Bueno, que no hiciera un escándalo no significa que no preguntaría el motivo de su previa partida.

—Asuntos.

Rubén rodó los ojos.

—Oh, sí. Lo de siempre. Buen viaje.—Se tumbó en la cama. 

Liam se dio la vuelta para salir completamente de la habitación pero se detuvo y miró por encima del hombro al menos-pecoso. Observó al suelo analizando, negó con la cabeza alejando cualquier pensamiento de pedirle al menor que no se enfadara y caminó piso abajo.

Rubén contemplando el techo esperó atentamente hasta que escuchó como sus padres y su hermano se despedían de su profesor.

Cambió de posición, haciéndose bolita.

De repente se sentía triste.

———————

Creo que en los capítulos siguientes ocurrirá algo que los aleje un poco...Solo digo sjsjsj 

Quiero aclarar que no es nada fácil que tengan algo serio ambos. Tened en cuenta las dificultades, entre la que más quiero destacar: Uno es menor de edad con alguien mucho más mayor.

Juguemos a ser heteros (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora