Juguemos a ser heteros (2)

~Capítulo 11~

Rubén rodó los ojos al ver esa escena. Ridículo. Viejo verde. Aunque Liam no era tan viejo.

—¿Qué crees que estás haciendo?—Liam se giró a ver al menor sentado en los asientos de atrás.

—¿Abrochándome el cinturón?—Dudoso respondió Ben.

—No. ¿Qué que haces ahí? No soy tu maldito chofer. Siéntate aquí, al lado mío.

Ben le atinó una mirada de ¿es enserio?

Liam hizo el amago con la cabeza que se sentara donde el co-piloto.

Ben salió del coche, y volvió a entrar donde le habían dicho.

—Se feliz.—Dijo.

—Lo seré, gracias.—Liam se burló.

El mayor mucho en marcha el coche y empezó a conducir.

—Y...¿donde están mis padres?—Preguntó el moreno para que el silencio incómodo no inundara el coche.

—Están en una cita.—Dijo sin más sin despegar la mirada de la carretera.

Rubén frunció el ceño.

—¿Por qué?—Puso una mueca.

—¿Y Por qué no?—Le devolvió de vuelta la pregunta.

—No es un día especial ni nada.—Respondió.

—Bueno, niño, no es necesario que sea un día especial para que tus padres vayan a pasar un lindo y romántico día juntos. Además, sabes como son tus padres.

—Mm-hm...—Asintió y se cruzó de brazos mirando por su ventana.

—¿Quieres ir a comer algo antes de llegar a casa?

Rubén se sorprendió un poco.

—¿En serio?

—Hey, no soy un ogro amargado.—Rió Liam.—Yo también salgo y me permito algún que otro capricho. No todo es trabajo serio y disciplinado.

Rubén inconscientemente sonrió al oír la pequeña carcajada del rubio y se le quedó mirando.

—Eh...Bueno, si no quieres, no pasa nada.—Dijo rápidamente el rubio al ver que el menor tardaba en responder.

Rubén reaccionó.

—No, no. Está bien, sí, vamos a algún sitio.

—¿Qué te apetece?

—Lo que sea está bien.

Ahora, Rubén estaba más alegre.