Narra Jimin
Por el semblante de Katia, estaba claro que lo que iba a contarme a continuación era importante o al menos algo que cambiaría mi vida de forma radical.
- Vamos, habla. - pronuncié al no poder con la intriga.
- Esta bien, pero no es fácil. - expresó tras mirarme. - Verás en el mundo no solo existen los seres humanos, existen un montón de criaturas.
- Vas a decirme que eres un vampiro o un hombre lobo. - expresé ante su forma de actuar. Eso era algo estúpido de decir desde luego, sabía perfectamente que aquello solo eran historias deseadas por las adolescentes.
- No sé si existen esos seres, pero si que sé que existen los demonios, los ángeles y los cat Sìth entre otras criaturas.
- Mira esto es una completa locura. Admito que quería conocerte desde esta mañana, pero ahora mismo lo único que quiero hacer es escapar de ti. Estar lo más lejos posible. - me levanté rápidamente para ir hacia la puerta, cuando Katia se interpuso a mi camino.
- ¿Cómo has...? - no tenía explicación alguna sobre como había llegado hasta allí.
- Puede que no lo logres admitir o te cueste asimilar todo esto pero eres un cat sìth. Eres un recolector de almas y por esa razón antes estuviste en esa casa. Ahora no corres esa clase de peligro, estás unido a mi padre y creeme no te pedirá nada de aquello, pero no eres humano, en tu totalidad, así que tal vez tu cuerpo tampoco lo sea.
- ¿Mi cuerpo? - pregunté atónito.
- Tu especie suele tener un alto nivel de desarrollo olfativo, también hay que contar que puedes ver el color de las almas, de esa manera puedes elegir el alma de mejor calidad para tu amo. Sin duda la mía esta llena de colores. ¿No es así? - preguntó con una sonrisa.
- No entiendo ninguna de tus palabras y ahora mismo solo quiero llegar a mi casa. - expresé, no iba a negarlo estaba muerto de miedo. Aquella chica que me había deslumbrando,q ue me había atraído me estaba hablando de ángeles, de demonios y de un montón de cosas que no entendía en absoluto o más bien, que habían sido cuentos o libros de fantasía haste ese momento.
- Si es lo que quieres, te dejaré marchar. - pronunció tras apartarse de la puerta. - Pero, llegará un momento en que tendrás preguntas, no dudes en venir a buscarme.
Su aura era tenebrosa en ese momento, podía sentir como ejercia cierto poder ante mí. Sin embargo, no iba a mirar atrás. Iba a salir de aquella casa lo antes posible e iba a volver a mi monótona vida.
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Hija del cielo y del infierno (tercera parte de enamorada del diablo)
FanfictionEs la tercera parte de enamorada del diablo. Después de un tiempo de tranquilidad y de paz. La pequeña Katia ha crecido hasta convertirse en una adolescente. Es ahora cuando comienza a expresar su curiosidad por las cosas que hay más allá de su mund...