Hija del cielo y del infierno (tercera parte de enamorada del diablo)

La frontera

Narra Jungkook

Había perdido las esperanzas de que viniera a buscarme, cuando la vi detener a Nora, aunque no se quedó solo en eso, acabo con ella, cosa que yo no pude hacer. Mis ojos aún estaban posadas en ella, en su espada llena de sangre y en sus reclamos. Sin embargo, antes de que pudiera decir algo Tae nos había interrumpido.

- Vamos. - expresé antes de que más monstruos se acercarán a nosotros.

- La próxima vez, seré yo la que te mate. - pronunció Katia de mala gana, después caminó delante de nosotros.

- ¿Por qué no luchaste? - preguntó Tae tras mirarme.

- Lo hice, pero no pude ganar, no soy como Katia.

- Creo que ella piensa que podías haberla vencido de sobra, pero creo que regresó porque tal vez y solo tal vez tus sentimientos del pasado te nublarían el juicio.

- Si era por esa razón se equivoca, entre Nora y yo... no hay más que mentiras.

- Hay algo que quiero preguntar y supongo que también podré obtener la respuesta de ti.

- ¿De qué se trata?

- No estáis emparentados, ¿Verdad? - preguntó.

- Es cierto, no estamos emparentados, así que tengo vía libre para acercarme y para amarla. ¿Te molesta?

- No, al menos ahora sé que no hay nada y quiero que sepas que no voy a rendirme. So seré él que esté a su lado, nadie más que yo. 

- Buena suerte entonces. - sonreí y después fui hacia Katia, quién aún parecía estar enfadada.

- Gracias, por venir a por mí.

- Imbécil. Ya te lo dije, tú y yo, estamos en el mismo barco, por lo que somos aliados. Así vuelve a aceptar tu muerte y te juro, que te torturaré hasta que desees morir de verdad.  - me golpeó y después siguió abriendo camino. 

Con solo aquel acto, sabía que me había perdonado, sabía que todo aquel asunto había quedado en el olvido. Caminamos hacia la salida del purgatorio, cruzamos aquel laberinto, esquivamos aquellos monstruos y por fin habíamos llegados a las fronteras del cielo y del infierno.