Redención del infierno

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Narra Tae

Regresé de nuevo al lado de Katia, estaba tranquila pero podía notar como aquel castigo, que la estaba matando poco a poco, era doloroso. Agarré su mano y la apreté con fuerza mientras que intentaba resistir aquellas lágrimas que estaban a punto de salir.

- Debí imaginar que la harían esto. - expresó Tn tras atravesar la puerta e ir hacia ella.

- No debimos dejar que el cielo tuviera acceso a ella. - añadió Suga tras llegar hasta ella.

En ese momento mis ojos se posaron en Jimin, quién la estaba mirando embobado como si por un segundo estuviera sintiendo algo de culpa o tal vez pensando en algo en concreto. Dio un paso hacia ella y después nos miró.

- Iré al cielo. - había olvidado y pasado por alto que él tenía sentimientos por Katia, pero estaba claro que no era la misma chica que yacia en aquella cama.

- Es peligroso. - expresó Suga.

- Soy un Cath Síth y mi deber.... Ahora entiendo porque aquel ángel la dijo que debía de unirme a ella. 

- ¿De qué hablas? - preguntó Suga.

- Katia me dijo que un ángel le había dicho que debía de unirse a mí, pensé que era porque quería separarla de Taughyung y a la vez que quería que se aferrara, pero y si había algo más.

- No me extrañaría, después de todo Hoseok siempre es una caja de sorpresa, pero no estás unido a ella, lo que significa que hay que buscar otra forma de lograr lo que Hoseok quería. 

- No creo que debamos usar esa alternativa. - interrumpió Jungkook en el cuarto. 

- ¿Por qué? 

- Lo que quería Hoseok era que a larga Jimin le serviría de buscador. Hay personas con gracia en el mundo, dios a veces da ciertos dones, y eso implica gracia. Pensando en las palabras de Hoseok, creo que deseaba que Katia viviera a través de esas personas, es decir que le robará la gracia.

- No creo que Hoseok quisiera eso. - expresó Tn

- Odio cuando este idiota tiene razón, pero esta vez la tiene. - expresó Claire tras cruzar la puerta con Jin.

- Entonces nos sentamos a que muera o a que mate gente. - contestó Tn a su madre.

- No, pero aunque me cueste, lo mejor es dejar a Katia en manos de Jungkook. 

- Ni de broma. - expresó Suga.

- Es tú única opción, además estoy segura de que él preferiría morir a que la pasara algo o ¿no?. - lo miró por lo que él la esquivó la mirada.

- ¿A qué te refieres? - pregunto Tn.

- Lo escondiste pero nos conocemos demasiado, jamás hubieras podido esconder algo como esto. Katia es la redención de Jungkook. 

- Eso no tiene sentido. - expresó Suga

- Jungkook renunció a todo por Nora y destrullo el mundo pero Katia le hizo volver a querer vivir y proteger todo cuanto habita en el mundo, por Katia, Jungkook quiso entregarse al cielo, porque sabía que irían a por ella.

En ese momento todos guardamos silencio, mientras que lo mirabamos atónitos, así que en realidad él siempre estuvo interesado en ella, por eso siempre se comportaba de esa manera, por eso la cuidaba tanto, por esa razón quería cederla el trono y por esa razón siempre me había intentado alejar.

- Pero era una niña cuando se conocieron.

- No importa el cuerpo en el que habita, sino el alma que alberga en él, pero conocerla de niña tal vez hizo que Jungkook no actuara de aquella manera, que aceptará el destino que la habían impuesto, Taeghyung, pero desde que ella regresó, no hay lazos, ni obligaciones. - Explicó Claire.

Si eso era cierto, entendía porque Katia lo escogía, porque en realidad siempre lo escogió antes que cualquiera, siempre permanecía a su lado e incluso cuando lo lastimó aquella vez, ella regresó a él y le dio parte de su alma. 

Hija del cielo y del infierno (tercera parte de enamorada del diablo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora