Hija del cielo y del infierno (tercera parte de enamorada del diablo)

Confusión

Narra Katia

Había salido de la sala y había regresado a aquel jardín, por un segundo pensé en Tae, en la llave y como ahora tenía sentido aquella misión, las llaves no debían de encontrarse y mucho menos estar juntos.  Ahora entendía porque querían destruirnos a ambos, una llave era clave, una puerta que podía ser abierta, cosa que no les interesaba en lo absoluto. 

- ¿Te molesta que yo sea la otra llave? - interrumpió Tae tras alcanzarme.

- ¿Por qué iba a molestarme? Solo estaba pensando en que ahora tiene sentido el hecho de que quieran que estés muerto. 

- Pues parece como si fuera algo más importante.

- No lo es, simplemente era eso.

- Sabes que puedes confiar en mí, ¿Verdad? - preguntó tras mirarme. 

- ¿Saber? No sé absolutamente nada. Siempre estoy en alerta, esperando a que me ataquéis por la espalda, y a la vez algo me dice que confíe en vosotros. Como ves, estoy sumida en un completo caos.

- Bien, pues porque no crees en nosotros, porque no dejas atrás ese sentimiento de peligro y crees en mis palabras.

- Porque creer en tus palabras sería admitir que todo este tiempo viví en una completa mentira. Dime, ¿Tú lo harías?

- Quiero decir que sí, pero sé que la respuesta correcta es probablemente no.

- Hasta tú mismo lo aceptas.  Igualmente ahora debemos de trabajar juntos, necesitamos abrir la puerta del cielo y dejar paso a Jimin.

- ¿Ahora odias el cielo? - preguntó tras acercarse.

- No lo odio, pero creo que aunque haya nacido como una criatura mitad ángel, mi corazón pertenece a este lugar y es posible que si hubiera sido un ángel completo, hubiera tomado la misma decisión. 

- ¿Es por los recuerdos que tienes?

- No por los que tengo, sino los que poco a poco regresan a mí. Incluso tú...

- ¿Incluso yo qué?

- Estás regresando a mí. - en ese momento se acercó y me tocó el rostro con gentileza. 

- No me hace falta que recuerdes para que vuelva  ti, volveré una y otra vez. - se inclinó ligeramente cuando me perdí en aquellos ojos.