Suplicamelo

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Narra Tae

Estaba en el infierno, cerca del salón del trono cuando escuché a Jungkook hablar con Namjoon.

- Al parecer Katia a decidido ir a un colegio humano. ¿No lo crees estúpido? - expresó Jungkook

-¿Qué? Eso es lo más estúpido que he oido en mi vida. - expresé tras interrumpir aquella charla.

- Tae, no es estúpido yo la entiendo. También fui a un colegio de humanos.

- Mejor no digo nada. - exprese mientras que miraba A Jungkook. - ¿puedo saber cuando empezaba esa cosa absurda?

- Hoy., - añadió Namjoon tras mirarme.

- Eso no me lo pierdo por nada del mundo. - sin duda lo estaba enmascarado, estaba enmascarado mis ganas de que viviera en mi mundo o en el angelical, porque sabía que hasta es momento, era el único de edad parecida que había estado a su lado.

Pero ese colegio lo cambiaba todo, y quería que ser el único capaz de observarla, de ayudarla y de protegerla.

- Deberías ser más honesto contigo mismo. Simplemente di que quieres verla. - expreso Junkook tras mirarme.

- No digas tonterías, solo quiero molestarla. ¿Vienes? - pregunte a Namjoon, después de todo necesitaba que me abrieran el portal de aceso a la tierra y Elda, no estaba por allí cerca. Así que dependía de Namjoon.

- Vamos, pero comportarte. Todos conocemos tu prontuario.- añadió a regañadientes.

Abrió el portal y fuimos hacia la tierra, directamente fuimos a parar a la parte trasera de la escuela, un campo de fútbol y unas gradas se veían a lo lejos, comenzamos a caminar, por lo que visualice todo el lugar rápidamente. Mi vista, ya la estaba buscando.

- Me trae tantos recuerdos

-Elda no estaría feliz de escuchar eso.

- ¿Cuando vas a llamarnos papá y mamá, mocoso? - se echó encima de mi y comenzó apretar mi cuello.

- Papá, hay no por favor. Namjoon esta mucho mejor desde luego. - entramos dentro de la escuela y me quedé mirando aquellos pasillos llenos de gente, aunque rápidamente se vaciaron, dejándome ver a Katia.

Había ceecido y desde luego ahora era una completa adolescente con cuerpo de mujer, si antes me gustaba, ahora mismo me volvía loco.

Estaba a punto de entrar en acción y molestarla cuando vi a aquel chico, accidentalmente se tropezó con ella, lo que me pareció torpe por su parte, pero parecía nerviosa y un tanto asustada y desde luego sabía porque lo era, su miedo a ser descubierta, a que sus poderes se descontroloran.

Sin embargo, parecía que eso no estaba por suceder y aunque no me enteré demasiado de lo que hablaban, estaba seguro que ese chico la estaba mirando demasiado y viceversa. No pude evitar tira foto a esa cara de estúpida que estaba haciendo, sin duda me molestaba y tras dejarlo atrás decidí molestarla.

Katia - pronuncie detrás de ella, después me moví rápidamente por lo que no logró verme. - Katia. - volví a pronunciar.

- Tenías que haber visto tu cara con ese estúpido humano. De hecho, tengo aquí la prueba. -  salí de mi escondite y le enseñé aquel rostro que estaba haciendo, sin duda una de mal gusto.

- Más te vale borrar eso. - expresó mientras que intentaba atrapar, sin éxito alguno desde luego.

- Suplicamelo. - desde luego queria ver como me lo súplica.

- ¿Qué haga qué? - preguntó Namjoon tras golpearme ligeramente en la cabeza y quitar. Eel móvil. - Nunca aprenderás ¿Verdad? - preguntó tras mirarme detenidamente.

Claramente no iba a cambiar algo que me gustaba, molestarla. Era realmente divertido, pero también me gustaba cuando la consolaba.

- ¿Qué haceis aquí? ¿Os ha mandado mi padre? - sus palabras interrumpieron mis pensamientos, pero sin duda aquellas palabras estaban lejos de la realidad.


Hija del cielo y del infierno (tercera parte de enamorada del diablo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora