Narra Tae
- Pues aferrate a esas palabras, porque tal vez algún día tengamos que separarnos.
- ¿Separarnos? Ni de broma. Somos uno, ¿Recuerdas? - preguntó tras levantarse y acercarse a mí, me agarró el rostro y después me miró.
Como podía decirla que mi forma de verla era completamente diferente a la que ella me estaba mirando a mí. Para ella siempre sería su amigo inseparable y para mí ella sería la persona que no pudo corresponder a mis sentimientos.
- Tal vez, llegado el momento ese uno se convierta en dos. - pronuncié tras agarrar sus manos.
- ¿Por qué dices eso? - preguntó tras mirarme un poco pensativa.
Realmente no se habia dado cuenta de que si ella se enamoraba de otra persona, mi corazñon se quebraría y por lo tanto no tendría fuerzas para estar a su lado. ¿Realmente era tan estúpida?
- Solo olvídalo. Ve a dormir. - pronuncié tras dejarla marchar. Fui hacia la salida, cuando me topé con Jungkook.
- ¿No crees que sería mejor decirle lo que sientes? No sé llamame estúpido pero de esta manera solo dejas que ese Cat sìth se acerqué más a ella. Bueno, y eso que él la rechazó por ser un demonio.
- ¿Qué hizo qué? - en ese momento mi furia creció.
- ¿No lo sabías? Ahora mismo Namjoon y Suga fueron a hablar con él. Aunque creo que costará que se acerque a Katia. Así que tienes una última oportunidad.
- No soy un demonio. - pronuncié.
- ¿Y qué? - preguntó tras mirarme. - Si tanto lo deseas puedo convertirte en uno, pero no creo que eso te haga ser diferente. No creo que a ella le importe que eres. Aunque te voy a decir algo, ella aún no descubrió esto pero tú deberías de saberlo. No existe algo llamado destino y mucho menos existe eso de persona predestina. Cuando se de cuenta, se querrá golpear ella misma. El destino lo marcas tu mismo, así que a que esperas... - después de aquellas palabras se marchó.
- ¿Qué quiso decir con eso? - pregunté mientras que me quedaba mirando hacia su dirección. Me fui a mi cuarto y después me tumbé en la cama. Me costó dormirme pero al final lo logré, aunque nunca esperé que el motivo por el que me sentía agusto y contenido, era que Katia había ido a mi cuarto y se había quedado dormida a mi lado.
- Si pudiera tocarte tan solo un poco más. - acaricié su rostro ligeramente. Cuando ella se dio media vuelta y me abrazó.
- No quiero que peleemos nunca. - aquellas palabras me hizo abrazarla más. Aunque mi cuerpo me pedía que pasará algo más y mi cabeza se llenaba de fantasías un tanto subidas de tono.
- Me tienes hechizado. - pensé mientras que me tumbaba en la cama y respiraba hondo.
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Hija del cielo y del infierno (tercera parte de enamorada del diablo)
FanficEs la tercera parte de enamorada del diablo. Después de un tiempo de tranquilidad y de paz. La pequeña Katia ha crecido hasta convertirse en una adolescente. Es ahora cuando comienza a expresar su curiosidad por las cosas que hay más allá de su mund...