Narra Jimin
- ¿Qué verdad? - pregunté al instante. Me estaba poniendo histérico de solo pensar en que verdad sería esa.
- Sabes, será mejor que tomes asiento, porque lo que vamos a contarte no es lo mejor del mundo. - Tomé asiento y esperé que hablarán.
- Verás, todo empezó hará unos 300 años. - expresó Namjoon.
- Le llego a decir a Tn que la saco unos 300 años y se cae redonda. Madre mía, ya imagino su rostro y todo. - expresó Suga un tanto pensativo.
- ¿Un rostro como este? - preguntó Tn tras cruzar la puerta de mi cuarto.
- Mi amor, que haces aquí. - en ese momento Suga se levantó y se puso un tanto nervioso.
- ¿Tú que crees? Vengo a por las respuesta que te pedí hará como unos 16 años. - le golpeó ligeramente en el brazo y después se sentó cerca de mí. Sin duda, una de mis grandes preguntas era como alguien podía enamorarse de un demonio.
- Parece que te salió el tiro por la culata, hermano. - pronunció Namjoon. Quien llevó su vista hacia Tn y después sonrió.
- Es bueno verte, Nam. - sonrió y después miró a Suga quién lucia cara de perro. - Deja de poner esa cara y comienza con la historia... a no ser que quieras que la cuente Namjoon.
- Ni de broma. - se acercó hacia nosotros y después respiró hondo. - Como bien dijo mi hermano, esta historia comenzó hace 300 años. Cuando los humanos, eran supersticiosos. Cuando tenían la loca idea de que había que sacrificar a alguien a los demonios para que estos no se enfadarán.
En ese momento mi rostro se palideció, miré ligeramente a Tn, quién estaba absorta en la historia y no parecía estar sorprendida de sus palabras.
- Sin embargo, nuestro lugar de origen era diferentes a la de los demás, muchos les ofrecían bebes, otros les ofrecían mujeres en edad fértiles, pero en nuestro hogar, eran los hombres los que eran sacrificados. En ese entonces, solo uno de nosotros tenía que ir.
- Yo fui el elegido. - expresó Namjoon al no poderlo decir Suga.- pero mi hermano se negó a ello. No creíamos en demonios, en ángeles, en nada que no pudiéramos ver con nuestros propios ojos. No obstante, la realidad era bien diferente, existían pero...
- Pero los verdaderos monstruos no eran otros que los humanos. - terminó Suga por Namjoon. - Le ataron para que no escapara, porque quien en su sano juicio querría ser un sacrifico. Fue seleccionado entre un montón de jóvenes. Me negué a que ese fuera el final de mi hermano, por lo que aquella noche fui al lugar del sacrificio. Le solté y decidimos escapar, lo que no contamos es que allí, habría gente esperándonos.
- Sí, yo estaba débil por no haber bebido, ni comido durante dos días y mi hermano, no podía hacer nada contra cuatro. Así que le lastimaron y a su defecto a mí, al intentar ayudarlo. - agregó Namjoon.
- Sí, pero un demonio apareció antes de que muriéramos. - expresó Suga.
- Ponle nombre, todos le conocemos. Ese demonio era Jin. - respondió Namjoon.
- Como no. - pronunció Tn con una pequeña sonrisa. - Ahora entiendo como llegasteis al palacio, como no os separabais de él. Muchas cosas cuadran y por lo que veo escogisteis seguirlo.
- No queríamos morir. - pronunció Suga tras mirar a Tn. ¿Tal vez se estaba intentando justificar?
- Mi amor, lo hicisteis bien. - agarró la mano de ambos y les sonrió. - Sois mi familia y sin vosotros hubiera muerto y hubiera quedado huérfana de por vida. Sin dejar a un lado, que no hubiera podido tener a Katia. Además, eso me recuerda que no has cambiado nada durante estos 300 años, sigues sacrificándote por las personas que amas y eso fue una de las cosas que me enamoró de ti. - En ese momento se acercó a él y le besó ligeramente en los labios. Sin duda era un amor real y profundo, más allá de las razas y más allá de todo.
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Hija del cielo y del infierno (tercera parte de enamorada del diablo)
FanficEs la tercera parte de enamorada del diablo. Después de un tiempo de tranquilidad y de paz. La pequeña Katia ha crecido hasta convertirse en una adolescente. Es ahora cuando comienza a expresar su curiosidad por las cosas que hay más allá de su mund...