Narra Tae
No podía más que maldecir la entrada de Suga y de Namjoon. Solo pensarlo me enfurecía, Katia estaba mostrando algo por mí y de no ser por ello, tal vez y solo tal vez podría haberla besado, podría haberla hecho entrar en razón y tal vez haberla tenido para mí en ese instante.
- La sala de música. - aquella palabra apareció en mi mente, como si alguien me estuviera esperando allí.
- Tae, ¿Te ocurre algo? - preguntó Namjoon tras posar su mano en mi hombro.
- No, os dejaré a solas con Katia. Tengo algo que hacer. - me despedí de ellos y después caminé hacia el edificio de la escuela. Aún no sabía dónde estaba la clase de música, pero quería encontrarla.
- Supongo que tendré que ayudarte. - tras esas palabras supe claramente donde se encontraba aquel lugar, por lo que fui rápidamente.
- ¿Jungkook? - pronuncié tras abrir la puerta y verlo apoyado en la ventana, con una sonrisa frívola, pero aquello no fue lo que más extraño. Sino que Jimin, estaba siendo sujetado por él. Su mano estaba tocando el cuello de él, y aunque parecía tranquilo, podía ver con claridad que no lo estaba.
- No temas, no voy hacerle nada. Bueno... por ahora. Te he estado observando, casi logras besar a nuestra pequeña diabla.
- ¿Para eso me llamaste? - pregunté tras mirarlo fijamente.
- No realmente, pero hoy me levanté generoso. Con ganas de cumplir tu mayor deseo. Te convertiré en demonio. ¿No es lo que querías?
- ¿A cambio de qué? - pregunté mientras que lo observaba.
- Tranquilo, a mi no me cuesta hacerlo, pero digamos que quiero algo.
- ¿El qué es? - pregunté mientras que miraba a Jimin.
- Ser un demonio tiene un precio y ese precio es alimentarte de un alma completa. Qué mejor que la de un Cat Sìth. Es poderosa, más que la de un humano y de paso liberas a Katia de ese maldito pensamiento.
- ¿Qué pensamiento?
- ¿No lo sabes? Mi gran amigo Hoseok, estuvo jugando un poco a ser cupido y le dio una pequeña profecía o más bien, le dijo algo. Al parecer ella está unida a este pequeño demonio. - Acarició su cuello y después le rasgó ligeramente el mismo.
- Suéltalo.
- Oye, ella no te culpará. Si quieres, puedes echarme toda la culpa, pero quiero que ella elija el infierno. Quiero que sea mi sucesora. Tn, era realmente digna de ello, pero no te puedes imaginar el poder que alberga Katia. A diferencia de su madre, ella nació así. Ángel y demonio. Ninguna parte de ella es humana, así que imagínate el poder que tendrá como demonio.
- Por fin muestras tus planes. - añadió Suga detrás de mí. - Olvidaste que Katia puede escucharte.
- ¿Lo olvidé? - soltó a Jimin por lo que cayó al suelo. - Vaya, que descuidado por mi parte.
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Hija del cielo y del infierno (tercera parte de enamorada del diablo)
Fiksi PenggemarEs la tercera parte de enamorada del diablo. Después de un tiempo de tranquilidad y de paz. La pequeña Katia ha crecido hasta convertirse en una adolescente. Es ahora cuando comienza a expresar su curiosidad por las cosas que hay más allá de su mund...