Hija del cielo y del infierno (tercera parte de enamorada del diablo)

Ya escogí

Narra Katia.

Había oscurecido antes de que me diera cuenta. Aquella oscuridad me absorbía y me hacía sentir bien. 

- No voy a dejarte atrás. - en ese momento miré aquel cielo estrellado y después pensé en Tae.

- Katia. ¿Estás bien? - Jimin me había alcanzado y ahora me estaba observando. 

- Sí, siento que todo esto sea un caos. Normalmente solíamos vivir tranquilamente. ¿Cómo te va con mi padre? - pregunté 

- Bien, me esta enseñando un montón de cosas. Sobre todo como distinguir las almas.

- Ya veo. Cuando las vez son impresionantes.

- Sí, me sorprendí cuando vi la tuya. 

- ¿La viste? 

- Sí, es brillante.  Sabes, siempre quise reiniciar ese día.  Hoseok me dijo que soy tu destino.

- ¿Hablaste con Hoseok? - en ese momento me deslumbre ante la cantidad de cosas que pasaban sin que las supiera, pero sobre todo porque Hoseok se tomaría la molestia de venir para hablar con él.

- No sé lo que te contó, pero posiblemente sea mentira.  Al parecer mi destino era Taeghyung, debía de asegurarme de que no se convertiría en demonio, que eligiera ser humano para que no pudiera ser la llave, pero fracase porque me dejé engañar, porque dejé que la palabra destino me afectara y me nublará el juicio.

- Pero no pudiste evitarlo y ahora no puedes estar con él. Hoseok me dijo que ahora que él era demonio, tú destino esta sellado al mío.

- Sabes, unirte a mí hubiera sido lo sencillo. Lo que todos deseaban porque estoy segura de que nunca quisieron que acabará con Tae. Incluso aunque hubiera elegido ser humano, yo jamás hubiera podido escogerlo. Pero sabes, ahora que sé más, ahora que sé lo que de para. No pienso alejarme de él. Mi corazón ya lo había escogido sin darse cuenta y la única que parecía no saberlo era mi mente. Así que perdóname porque no completaré ese destino, voy a luchar por uno en el que este Tae.

- Supongo que esto fue como ser rechazado.

- No te rechazo porque piense que no eres suficiente o por lo que eres. Sino porque amo a Tae y voy a luchar por y para él. Elegiré el infierno. - en ese momento me introduje dentro de la casa. - Hoseok. 

- No puedo dejar que escojas el infierno. 

- Suéltame. - fui a sacar mi espada para protegerme cuando caí inconsciente.