Hija del cielo y del infierno (tercera parte de enamorada del diablo)

Los pilares de la Nación

Narra Katia

Había pasado unos cuantos años, las fronteras del cielo se habían cerrado, necesitaban volver a creer aquella parte y para ello necesitaban tiempo, no podían arriesgarse a que alguien los atacará, y aunque eso no pasaría de mi parte, pues ahora era la nueva reina del infierno y estaba en mi mano y en la de Tae mantener la calma tanto en infierno, como en la tierra. 

Tal vez por esa razón estaban tranquilos, sin embargo, no podía negar el hecho de que echaba de menos a aquella persona que se convirtió en mi referente, y que me salvó hasta de mi misma, en aquel agujero, en aquel lugar, lleno de odio, solo estaba él, pero el amor, el amor era algo que solo procesaba a Tae y de ese amor, surgió un fruto. Estaba mirando al cielo, desde aquel lugar en el que Jungkook una vez me llevó y donde imploró por aquel deseo. 

- Madre. - un niño estaba tirando de mí, de mi pantalón por lo que lo miré.

- ¿Ya has despertado? - pregunté tras tomarlo entre mis brazos y mirar nuevamente al cielo. - Sabes, algún día todo esto tendrás que cuidarlo, JK.

- Sabes, aún me pregunto porque te puso su nombre. - Tae apareció detrás de nosotros, se acercó y después nos abrazó.

- Es un buen nombre. Después de todo significa "Centro o los pilares de la Nación" Que mejor nombre que ese para alguien que tendrá que cuidar todo cuanto ve, que tendrá que sostener todo el mundo y las tres dimensiones como si el pilar más fuerte de todos. 

- Sabes Taehyung tampoco tiene un mal significado. Significa "Todo estará bien, incluso frente los momentos difíciles" 

- No esta mal, pero no llamaré a mi hijo igual que su padre, porque Taehyung solo hay uno y ese eres tú. - lo miré y después sonreí, parecía molesto, pero después de aquel beso, se le pasó.

- Está bien, pero al siguiente escogeré yo su nombre.

- ¿Y si es una princesa? - pregunté con una sonrisa.

- ¿Qué? - se me quedó mirando cuando asentí, estaba embarazada de una niña. - Te amo. - me volvió a besar y después tocó mi estómago.

- Te amo, más que a nada y más que a nadie. Por y para siempre. - tomé su mano y miré aquel cielo, tal vez solo estaba dejando que Jungkook nos pudiera ver, que viera que era feliz, que hizo bien en escoger el cielo y no a mí. Por que yo, solo era su redención, pretender algo más hubiera sido un amor unilateral, pues yo amaba a Tae desde tiempos inmemorables.

Espero que os haya gustado cada parte de esta triología y que disfruteis de las historias que estan por llegar. Muchas gracias por todos sus comentarios, por seguir la historia y por dar me gusta a cada capítulo, muchas gracias de verdad, no puedo expresar como me hace sentir esto, pues me hace sentir que estoy más cerca de mi sueño, así que seguiré soñando un poco más y traeré más contenido💜💜💜💜