Narra Katia
- ¿Qué hacéis aquí? - pregunté mientras que intentaba calmarme. No podía creerlo, casi besé a Tae, de solo pensarlo mi corazón se aceleraba. Aunque en mi cabeza estaba aquello que me mostró Hoseok.
- Bueno, quería ver como le va a Jimin.
- ¿Por qué estás tan pendiente de él? -pregunté mientras que mostraba un puchero.
- Parece que estar celosa. - añadió Namjoon entre risas.
- Mi pequeña, siempre serás mi tesoro. Pero me preocupa Jimin, es difícil de asimilar.
- Más te vale que solo sea eso. - le sonreí cuando escuché la voz de Jungkook. - ¿Acaso no querías ser un demonio?
- ¿Dónde está Tae? - pregunté tras separarme de mi padre.
- Se fue adentro. - añadió Namjoon
- Jungkook esta con él y le esta ofreciendo un trato. - rápidamente me moví hacia dentro de la escuela y comencé a buscarle con desesperación, hasta que supe que estaba en la sala de música.
- Parece que por fin muestras tus intenciones. - mi padre se me había adelantado, pero en ese momento se lo agradecía. - Olvidaste que Katia puede escucharte.
- ¿Lo olvidé? - soltó a Jimin por lo que cayó al suelo. - Vaya, que descuidado por mi parte. - Lo conocía lo suficiente como para saber que no había sido un accidente, sino que tenía un plan y eso involucraba a Jimin y a Tae.
- No te hagas el tonto. - expresó Namjoon mientras que se ponía al lado de su mano.
- Hay algo que quiero, pero eso lo sé yo y bueno... Tae, pero que lastima que no pueda decirlo. - el rostro de Tae parecía asustado, era la primera vez que había visto aquello. ¿Qué es lo que le había dicho?
- No importa lo que trames, no vamos hacerlo. - pronunció Suga.
- Por ahora, solo haré esto. - se movió rápidamente y atrapó a Tae.
- Suéltalo. Maldita sea, él es humano. - grité mientras que unas lágrimas salían de mis ojos.
- ¿Aún no te diste cuenta de que lo amas? - preguntó tras mirarme.
Saqué mi armadura y mi espada para luchar contra él, cuando lo agarró con fuerza, lo llevó hasta él. Introdujo su mano en su pecho, después agarró su cabeza y lo besó.
- No, no te atrevas. - pronuncié tras ver como le estaba traspasando parte de su alma. Sabía que intervenir significaba que Tae moriría.
- Vaya, ahora su tiempo también se congeló. - Miró a Tae nuevamente y tras sacar su mano del pecho, su boca se lleno de sangre y su cuerpo cayó al suelo.
- Maldito hijo de perra. - agarré con fuerza mi espalda y fui hacia él, le clavé la misma en su cuerpo. - Te odio. - le susurré.
- Le hice fuerte, digno de ti. - Después de aquello despareció.
- Tae. - pronunció Namjoon tras tomar su cabeza.
- No, lo siento. Lo siento. Todo esto es culpa mía - expresé mientras que acariciaba su rostro.
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Hija del cielo y del infierno (tercera parte de enamorada del diablo)
FanficEs la tercera parte de enamorada del diablo. Después de un tiempo de tranquilidad y de paz. La pequeña Katia ha crecido hasta convertirse en una adolescente. Es ahora cuando comienza a expresar su curiosidad por las cosas que hay más allá de su mund...