Steve se encontraba en su salón de clases, se encontraba mirando a la ventana dado que últimamente no podía dejar pensar en peggy fue su primer amiga y amor ambos se conocían desde pequeños dado a que sus padres eran militares y se llevaban muy bien cuando crecieron fueron pareja pero peggy había decidido entrar a la escuela militar, él también quería entrar pero sus padres no tenían mucho dinero para pagárselo así que no le quedó de otra más que esperar el regreso de su novia pero está nunca regresó de la misión puesto que había muerto en una de las explosiones del cuartel que fue emboscado por los de Hydra, él jamás volvió a hacer el mismo, casi no comía, dormía todo el tiempo; incluso Bucky y Sam trataron de sacarlo animándolo haber una película que tristemente era sobre la guerra y recordó a peggy por lo que sus amigos salieron de la sala con él esa noche tuvo pesadillas solo con ella.
—Steve no me dejes—dijo peggy con los ojos llorosos.
—claro que no peggy ven—por más que trataba de acercarse a ella se alejaba más—no espera peggy no te vayas.
Vio como unas manos que se aferraban a la cadera de su novia y la atraían hasta la cabina donde murió quizo acercarse para ayudarla pero era demasiado tarde ya había explotado con un retumbo NO se acercó pero era retenido por unas mano.
—¡no suélteme!¡peggy! ¡Peggy!—sintió las lágrimas rodar por sus mejillas—¿porque? ¡¿PORQUE?!
Sintió como unas manos lo sacudían y ahí estaba Natasha viéndole preocupada junto con sus compañeros y su maestro, tocó sus mellizas para después mirarse los dedos había estado llorando ni siquiera se dio cuenta, pidió permiso para salir y se dirigió a uno de los baños pero antes de que entrara su amigo lo detuvo.
—¿todavía la extrañas?—preguntó la pelirroja viéndolo a los ojos.
—yo...—de nuevo comenzó a llorar se sentía patético.
—oh Steve ven aquí—y lo atrajo en un abrazo en el cual se aferró y comenzó a sollozar.
—duele Nat, duele cada vez que los recuerdos llegan a mi mente—dijo Steve—¡estoy harto de esta situación quiero morir!—soltó como si nada
—¡No Steve!—gritó Natasha preocupada—no pienses eso por nada en el mundo—dijo tomando sus rostro viéndolo fijo a lo que el rubio solo asintió y ella suspiró tranquila.—vamos a salir adelante ¿vale? y yo te voy ayudar.
Pero Steve no quería ayuda quería morir para por fin poder dejar de sufrir, asintió con su cabeza para que su amiga dejara de preocuparse y lo dejara por fin; vio como se metía al salón mientras él entró al baño se lavó la cara cada vez que se miraba al espejo la veía a ella así que golpeó el espejo quebrándolo mira su mano llena de sangre que solo pudo lavarla y vendarla con sus vendajes que usaba para el boxeo, tomó su pequeño cuaderno que guardaba en sus bolsillos y escribió una nota al terminar de escribirla la dobló y salió del baño para después dirigirse al casillero de su amiga.
—lo siento Nat pero no lo soporto mas la extraño es mejor que esta pesadilla se acabe dile a Bucky que puede quedarse con mis discos, a Sam dile que siempre fue un gran amigo y que si se esfuerza algún día podrá superarme, eres una gran amiga te quiero—dicho esto metió el papelito por las rendijas del casillero de su amiga y salió de la escuela.
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Natasha, Bucky y Sam observaban el sitio vacío de su amigo y luego se miraban entre ellos steve no había regresado sonó el timbre para el descanso y se dirigieron rápidamente a la puerta para salir escucharon como uno de los estudiantes gritaba con horror al ver el espejo quebrado que se encontraba en los baños y tenía un poco de sangre, ellos rápidamente hicieron clic.—Steve—dijeron al insomnio.
Buscaron por todas partes y no lo encontraron se acercaron a sus casilleros para tomar sus cuadernos cuando una nota cayó del casillero de Natasha.