Las gotas caían, empapando más aquel lloroso rostro, había sido un día difícil para él, su novio había muerto. Ahora se encontraba en aquel funeral todos lo observaban como si esperaban algo de él pero solo les dedicó una sonrisa y con un abrazo se despidió de los padres de su ex pareja.
Tenía que ser fuerte por el, un nudo se formaba en su garganta pero no quería llorar, continuó su camino, las gotas aún empapaban su rostro, no quería ver a sus padres, ellos jamás aceptaron su relación y él que su novio fallecerá sería un detonante para ellos para que por fin le diera un fin con esa relación.
Llegó a una casa, era de un color verde menta decido tocó la puerta.—¡ya voy!—se escuchó del otro lado de la puerta.
En cuanto la puerta se abrió dejó rebelar al muchacho que se encontraba del otro lado, Tony en cuanto lo vio corrió abrazarle y lloró aferrándose a la cintura del rubio.
Steve solo acarició sus hebras castañas, no quizo preguntar, lo dejó pasar para que el castaño se tranquilizara un poco y pudiera decirle, le preparo un té caliente para dárselo.—odio el té—desvió su mirada.
—lo sé pero lo necesitas—le tomó del mentón para que lo mirara a los ojos—¿me dirás qué te pasa?
Tony solo lo miró con los ojos acuosos no quería llorar de nuevo y a Steve le mataba verlo así pero necesitaba saber que había ocurrido o no iba estar tranquilo.
—¿es sobre él verdad?—comenzó con su interrogatorio.
Tony solo asintió y bajo su mirada.
—¿te hizo algo?—lo miró serio.
Tony se mordió el labio no quería llorar de nuevo pero los recuerdo volvieron a su mente.
—Steve....—sus ojos derramaban lágrimas por sus mejillas—e-el...
Su voz se le cortó le dolía y mucho, jamás encontraría un chico como él.
—ahm—odiaba demostrarse débil ante el rubio, él era ¡El Fuerte de los dos!, siempre era el que cuidaba al rubio desde que eran pequeños ahora estaba ahí parado, frente al rubio dejando caer finitas lágrimas por sus mejillas—él murió...yo le dije que había otra alternativa pero él...
Steve con eso se dio cuenta de lo que sucedía y solo lo abrazó, odiaba ver al castaño tan devastado pero había un por qué y ese era su novio, Bruce un chico amable y dulce pero padecía de esquizofrenia, una enfermedad muy difícil de tratar y más cuando se sabía que el chico era muy inestable, recuerda la primera vez que quizo golpear a Tony. Esa vez Tony se había enojado con él, claro él no sabía lo de su enfermedad pero ni siquiera llegó a herirlo por que él era una persona con gran responsabilidad y se detuvo a tiempo apretando solo sus puños y Tony le había dicho que como iba golpear a alguien con esquizofrenia, así que no le había hablado durante meses, eso lo había puesto muy mal pero continuó con lo suyo a pesar de no afectarle tanto, Tony volvió a él de nuevo, su castaño amigo a veces podía ser un poco bipolar pero aún así lo amaba, él era demasiado orgulloso como para hablarle.
—¿me dejas pasar la noche aquí?—pregunto sin levantar la mirada de su hombro.
—bien pero igual tengo que avisarle a tus padres—lo dejo en el sillón y tomó su teléfono para hacer la dichosa llamada.
Una vez que termino guío a Tony hasta su habitación, le dejaría pasar esta noche y él dormiría en el sillón.
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En la mañana se despertó con un dolor insoportable en su cuello y su espalda, se enderezó un poco y fue cuando noto a cierto castaño encima suyo. No quizo despertarlo así que intento zafarse del agarre de Tony pero no lo logró y este lo apretó más como si de un koala se tratase. Un suspiro salió por sus labios, tenía un duro debate interno entre despertar o no a su amigo.—Tony—lo movió un poco pero Tony solo se removió subiéndose más encima de él, solo pudo hacer un facepalm—Tony necesito ir a la universidad muévete.
—quédate—oculto su cabeza en el pecho del rubio—por favor y no te molestaré todo el día.
—Tony tengo examen vamos levántate y prometo que después te llevaré a comer donas—dijo tratando de convencerlo pero aún así esto lo ignoro.
—por favor steve—volvió a suplicar.
Steve no podía decidir, sabía que ese examen le costaría la materia, tenía buenas calificaciones pero últimamente estaba batallando con las matemáticas y si no presentaba estaba seguro que reprobaría la materia, tal vez trataría de convencer a su profesor de que se lo aplicara otro día. sabía que sería difícil por que su profesor era my estricto y si estaba de buenas pues si se lo aplicaría, pero si lo encontraba de malas pues no hacía falta de explicar, esperaba encontrárselo de buenas; respiro profundo y tomó su decisión.
—Bien pero levántate de todos modos—el castaño le hizo pucheros—oye dormí toda la noche aquí y ya me duele mi espalda así que levanta tu trasero, si vamos a estar así por lo menos vamos a mi habitación.
Tony se levantó con pereza y se dirigió a su habitación donde pasaron viendo películas, algunas de amor donde el castaño volvió a derramar lágrimas por la gran pérdida de su novio. Steve tuvo que cambiar la película de inmediato que terminaron viendo Nemo.
Habrá una segunda parte de esta historia