Cúlpame a mi si te hecho daño.
Cúlpame a mi si te hecho sentir menos.
Cúlpame a mi por los sentimientos que tengo hacia ti.
Cúlpame a mi si las personas te juzgan por salir conmigo.
Cúlpame a mi si nunca fui responsable por lo que hice.
Cúlpame a mi si ellos te hicieron daño alguna vez.
Tony corrió a refugiarse a los brazos del rubio, estaba cansado había corrido una distancia larga o al menos para él si había sido así.
—esos bastardos me mintieron—dijo haciendo puño su mano.
—por Dios Tony—río bajito.
—no te rías ellos dijeron que les habías dado esa idea—dijo haciendo un puchero.
—tienes razón mi culpa—volvió a reír.
Cúlpame a mi si alguna vez te aleje de tus padres.
Cúlpame a mi si alguna vez te hice tropezar.
Cúlpame a mi si alguna vez cometí el error de dejarte solo.
Cúlpame a mi si alguna vez rompí tu corazón.
—no puedo creer que lo hayas hecho—vio como el castaño se cruzaba de brazos.
—fue para una buena causa—trato de abrazarlo pero el castaño se alejó.
—hay si una buena causa—dijo ignorándolo.
—bueno si no las quieres puedo devolvérselas a Sharon.
—¡No Espera!—le arrebató la caja—aún así sigo enojado.
—bien—dijo resignado—iba ser una sorpresa para ti pero ya que estás tan enojado supongo que tendré que arruinarla otra vez, para que mi novio no se sienta inseguro.
Cúlpame a mi si alguna vez te hice sentir celoso.
Cúlpame a mi si alguna vez trate de ser mejor persona para ti.
Cúlpame a mi si alguna vez arruine una cena familiar con tus padres.
No estaba molesto para nada, pero Tony se tomó la sorpresa de llevarlo a casa de sus padres, no es que le cayera mal su familia, de hecho se llevaba demasiado bien con su padre y eso era lo malo al menos para Tony, por que haría su drama que no le presta atención a él tampoco le molestaba pero Tony hacía un drama que siempre lo hacía quedar mal con la madre de Tony, siempre terminaba diciéndole de cosas, comparándolo con otro sujeto, "si mi hijo hubiera salido con Hendrick, jamás lo dejaría" "si mi hijo hubiera salido con Bruce serían ahora de las mentes más brillantes" y para acabarla su novio jamás tomaba en cuenta lo que hacía esas comparaciones en el.
—mi madre te adora—dijo Tony.
—ajá—-rodó los ojos—por eso se la vive hablando mal de mi.
—Steve, aún así sigue siendo mi madre.
—pues no tolero que digan cosas de mi.
Cúlpame a mi si alguna vez logre hacerte daño.
Cúlpame a mi si alguna vez rompí nuestra promesa.
Cúlpame a mi si alguna vez te obligue hacer algo.
Cúlpame a mi si alguna vez te sentiste obligado a corresponderme.
—¡No tenía opción!—gritó enojado.
—¿en serio?—rodó los ojos.
—era helado de vainilla ¿Que querías que hiciera?
—Tony se serio por favor—se agarro el puente de la nariz por quinta vez.
—¡lo estoy siendo!—se cruzó brazos.
—solo dime una sola razón para no correrte de la casa—volvió a mirarle.
—en realidad, Quill fue quien se acercó, ese maldito ya sabes cómo es—dijo frustrado—cuando te vi iba correr hacia a ti, pero el hijo de...
—Tony...
—perdón, se atravesó y caí encima de él, ¡pero no fue a propósito!
—bien, te creo.
Cúlpame a mi si alguna vez fui inseguro, pero no quiero perderte, te amo demasiado y ese fue mi error amarte hasta el punto de cometer una locura por ti, lo lamento tanto.
—¿vas estar bien?
—lo prometo
—¿seguro?
—por su puesto
—¿te cuidarás como dijo el doctor?
—si, Tony—río por la bajo—ya vete o tu vuelo se te hará tarde.
—¿tanto así me quieres que ya quieres que me vaya?—soltó una sorprendida "o" indignado.
—amor sabes que no es así.
—si, si, lo sé, cuídate...steve.
—¿uhm?
—te amo
Steve le devolvió una sonrisa y le mando un beso que Tony atrapó y lo pasó a su mejilla.
