Hace mucho que steve había sentido el distanciamiento de su novio.
Desde que llegó la familia del castaño había visto muchos cambios de parte de este, preocupado preguntó que había sucedido pero Tony simplemente lo evadió y no lo quizo ver.
Esa misma tarde era su aniversario había preparado todo, una cena romántica, después lo llevaría de paseo por una jardinera donde finalmente le pediría matrimonio, Steve le dejó un mensaje a su novio donde le dejó la dirección para que se dirigiera esa misma tarde.
Los minutos pasaban y no había rastros del castaño, tal vez se le hizo tarde pensó, lo llamo pero no contestó y lo mandaba a buzón.
El restaurante estaba por cerrar pero Steve estaba seguro que su novio llegaría haciéndole saber al dueño que esperara unos minutos más.
Finalmente el lugar cerró Steve se vio decepcionado, al siguiente día preguntó a Natasha por Tony, ella lo miró triste pero no le dijo nada.
Una semana había pasado no había visto a Tony por ningún lado, se acercó al taller para hablar con bruce sobre la dirección del castaño y justo cuando entró lo vio ahí.
—¿Tony?—el castaño lo miró petrificado.
—Steve...—en silencio guardó sus cosas e iba salir pero fue detenido por un brazo.
—Bruce nos das un momento.
Bruce dudo pero así lo hizo y salió tan pronto como pudo.
—Steve estoy ocupado, sabes que tengo cosas que hacer y—fue interrumpido por steve.
—ocupado claro—habló con irritación—Tony te estado marcando toda la maldita semana y no eh podido contactarme con mi novio, olvidaste nuestro aniversario, me evitas a toda costa.
—¡tu no entiendes!—hablo exasperado
—¡¿Que es lo que no entiendo?!
—¿voy a casarme si? así que déjame tranquilo.
Eso le cayó como un balde de agua fría al rubio, se sintió al borde de las lágrimas y miró al castaño.
—¿porque?—habló con la voz rota—¿a caso ya no me amas? ¿Ya no soy suficiente para ti?
Tony bajo la mirada no quería mirarlo por qué sabía que llorando y no quería eso.
—no—contestó con la voz baja.
—¡mírame Tony! ¡Mírame a la cara y dime que ya no me amas!—lo tomó del rostro para que lo mirara a los ojos.
—¡No Steve! ¡Ya no lo hago y déjame en paz!—mintió todo por sus padres.
Lo habían amenazado con acusar a Steve y mandarlo a la carcel si lo volvían a ver con el.
—Bien—lo soltó—esta bien yo...ah necesito irme de aquí.
—Steve...
—no Tony, tienes razón yo...solo soy fui uno más en lista—se tomó la cabeza y río irónico mientras finas lágrimas salían por sus ojos—soy un idiota al tomarme esto serio.
—Steve...—Tony se tomó del pecho.
—Adiós Tony y espero que seas feliz—le dio una sonrisa forzada eso lo sabía.
Vio a Steve irse corriendo y él sin poder hacer nada.
—Tony ¿todo esta bien? Vi a Steve llorar que ocurr—vio a Tony caer de rodillas y se acercó a él rápido—Tony, tony ¿estas bien? ¿Qué pasó?