Ellos se querían mucho pero no se amaban.
Cada día se abrazaban pero no se amaban.
Se decían palabras bonitas y se mimaban entre los dos pero no se amaban.A veces salían a citas pero no se amaban.
Solían darse pequeños y largos besos en los labios, incluso llegaron a tener relaciones pero no se amaban.
Todas las personas que se encontraban a su alrededor decían que eran una pareja dulce y perfecta, había quienes tenían envidia de tan hermosa relación. Ambos chicos siempre estaban unidos y hacían las cosas juntos, pero no eran pareja, si no más bien unos simples amigos que se querían mucho, ya era un hábito que se había vuelto normal para ellos, si uno se sentía mal el otro iba y lo buscaba para encontrar consuelo pero no implicaba sentimientos de por medio.
Sus amigos siempre trataban de recalcarles que eso no estaba bien, que los verdaderos amigos no sé besaban sin omitir la parte de "hacer el amor". Esas acciones que hacían podía terminar mal y uno de ellos salir lastimados era lo que más escuchaban.
—¡Natasha!—replico Tony cruzándose de brazos, era la cuarta vez que se lo decían hoy en día—ya hablamos de esto, ustedes no pueden meterse en nuestras vidas además ya es una cosa que se volvió normal para ambos y tú ni nadie nos va a decir que hacer o no hacer.—hablo con seriedad mirando a su amiga.
—tranquilo Tony solo intento ayudar no quiero que terminen ilusionándose.—contesto la pelirroja soltando un suspiro.
Tony ignoro las palabras de la pelirroja al notar que cierto rubio se acercaba con su uniforme del equipo hacia ellos. No dudó en extender sus brazos para atraer al rubio por el cuello, Steve solo sonrió negando y deposito un beso breve sobre sus labios.
—¿me perdí de algo?—preguntó una vez que se separaron.
—solo le contaba a Nat sobre lo sexy que se te ve ese uniforme—dijo divertido el castaño.
Steve solo negó sin borrar su sonrisa.
La chica ni siquiera se atrevió a mirarlos y se fue enfurruñada de aquel lugar, sus amigos eran unos tercos, no sabía ni para seguía insistiendo.
—¿Que le pasa?—pregunto el rubio un poco desconcertado por la actitud de la pelirroja.
—nada ya se le pasará vamos—jaloneo de su brazo y se fueron a la cafetería.
Desde que eran pequeños habían comenzado esa extraña relación con miradas tímidas y manos entrelazadas, pero conforme fueron creciendo, todo eso había empezado a cambiar y ya no eran más que simples miradas, ni roces de labios o simplemente esas sonrisitas que ambos se daban. De un momento para otro se habían vuelto más cercanos y estaban conscientes de eso pero no por ello lo dejarían de lado. Claro que tanto Steve como Tony habían tenido novias pero sus relaciones no duraban mucho por lo misma situación de ambos, no faltaba ni una sola pareja que los encontraba a solas compartiendo uno que otro beso, toqueteos o miradas coquetas.
—¿volvieron a terminar?—preguntó el rubio recargado en la mesa mientras comía un sándwich.
—si ya sabes—dijo Tony—tal vez no era la indicada.
—si tal vez—terminó con su último bocado—bueno aún podemos hacer algo el sábado si te parece.
—una cita ¿eh?—le dio un beso en la mejilla antes de retirarse—me parece bien.
Habían continuado con su vida normal, como siempre, salían de divertían, cada que estaban juntos se perdían en su mundo pero no se amaban.
****