Escapa conmigo

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Tony Stark nunca había salido de su casa, sus padres eran sobreprotectores con el, incluso llegó a estudiar en su casa, nunca lo había dejado salir por que decían que afuera estaba lleno de peligro, Tony realmente había creído que sus padres eran muy paranoicos, grave error, la primera vez que salió fue capturado y transportado en una camioneta, vaya primer intento de escape de su casa ahora se encontraba atrapado con personas dentro de una camioneta, no podía ver nada por la bolsa que había ocultado su rostro pero por lo menos podía escuchar los sonidos de su alrededor.

El auto se detuvo en un lugar al parecer ya habían llegado pero aún así no le quitaron la bolsa hasta que entraron donde fue guiado por un largo pasillo y fue depositado en una jaula pero no de la manera amable, lo habían empujado haciéndole caer y estampar su rostro contra el frío piso, después de estar gritando un par horas todo se quedó en absoluto silencio, en estos momentos desearía estar con su padres, sería duro pasar otra noche sin ellos, y más si no podía fabricar cosas en su taller, cansado se acosto un rato esperaba que fuera un sueño y poder despertar de nuevo en su habitación. Lastima que las cosas no sucedieron así, se despertó un poco ido fuera de si, volteó a la dirección donde provenían los ruidos, localizó a un chico más o menos de su edad excepto por el hecho que este era más flaco, siendo traído por dos guardias ambos lo sostenían fuerte de sus brazos como si en cualquier momento se les fuera escapar, la mirada del chico parecía perdida, el rubio llevaba un bozal en su boca como si de un animal se tratara, se podía ver pequeños piquetes por sus brazos y piernas además de que el muchacho llevaba puesto una bata blanca, era muy espeluznante como se veía parecía sacado de una película de terror donde aparecen en un hospital psiquiátrico; en su rostro poseía unas grande ojeras por debajo de sus ojos además de que estaban levemente hinchados por la falta de sueño que mostraba el chico. Vio como lo metía a la jaula que se encontraba enfrente de él y se retiraban. El chico temblaba mucho y veía a un punto fijo pero no había nada solo se quedaba ahí con los ojos bien abiertos.
Tony trato de hacer el más mínimo silencio pero no podía creer lo que veía temía por su vida y ver a ese pobre chico así no podía evitar sentir cierta tristeza, ese chico de seguro llevaba más años ahí, su cabello ya estaba un poco largo solo un poco pero no arrebasaba de sus orejas y su cabello rubio se veía cada vez menos.

—oye—grito bajito para que el chico lo mirase—pss.

Pero el chico seguía sin mirarle parecía todo hido, una lágrima resbaló por aquella mejilla blanquecina, volvió a chistearle hasta que por fin este notó su presencia mientras lo veía fijo como si de un robot se tratara lo escaneará.

—te sacaré de aquí lo prometo—le dijo en un susurro.

El chico se miraba decaído y volvió a desviar la mirada.

—yo ya no puedo regresar—río entristecido—han experimentado demasiado con mi cuerpo que ya no podré llevar una vida normal como tú—volteó a mirarlo.

Sintió un escalofrío recorrer por su cuerpo, el rubio tenía un ojo color rojo y otro azul como no lo notó antes, Y como si le hubiera podido leer le
Respondió ante su duda.

—mis dos ojos eran color azul, con el tiempo uno se tornó de este color—dijo señalando su ojo rojo—eh estado aquí desde que tenía 8 años—suspiro.

Tony no podía creerlo por un momento casi le da un ataque por aquella respuesta.

—¿cuantos años tienes si se puede saber?—volvió a susurrar.

—tengo 18 años—respondió restándole importancia

10 años había pasado en ese asqueroso lugar y apenas el había llegado ya lo aborrecía tenía que salir si no quería que le pasara lo mismo, le había preguntado por qué nunca intento escapar, pero sintió más descepción cuando escucho que su propio padre lo había dejado en ese lugar, le había platicado que no era una familia de mucho dinero y Steve poseía demasiadas enfermedades como para comprar medicamentos así que su padre tomó la "sabia decisión" de abandonarlo en ese lugar dándole por hecho a su madre que su hijo estaba muerto. Sinceramente tenía que escapar y si o si se tenía que llevar a ese rubio aunque no estaba seguro, Steve rechazó su oferta por su temible cambio que había dado durante aquellas experimentaciones y él había podido observar uno de ellos también en gran parte.

Los días pasaban y aún no encontraba la manera de salir, por el momento había estado feliz por que no habían decidido llevárselo a él a un laboratorio pero se sentía mal por steve por que era al que más lo sacaban y lo metía en la celda, una vez le tocó observar una escena en como el chico estaba totalmente fuera de control su único ojo azul había cambiado a rojo y el otro ojo solo se hizo de un tono más brillante, el chico golpeaba a los otros guardias aquel bosal que ocultaba la mitad de su rostro era por que el rubio llevaba unos dientes extremadamente filosos como si de un tiburón se tratara y la vez que steve se transformó en una especie de bestia pues portaba unos cuernos pero a la vez un pelaje en un tono negro oscuro. Y para detenerlo, los hombres lo arremetían con esas batutas que portaban electroshocks haciendo que el rubio se retorciera de una manera muy dolorosa, y siempre estaba esa mirada que le dirigía que debía escapar cueste lo que cueste, no le gustaba verlo así, realmente odiaba cada minuto estar ahí y sin poder hacer nada, el muchacho se veía cada vez más pálido y en su piel se podía ver los moretones y las mismas marcas donde lo electrocutaba y siempre portaba aquel bosal.
Habían hablado si pero lo hacían muy pocas veces puesto que a veces se llevaban a Steve a chequeos y todo eso.

Un mes es lo que habían cumplido en todo eso Tony jamás fue sometido para experimentos pero si lo utilizaban para hacer trabajos difíciles pero él ya había ideado un plan en todo esos días nunca se lo contó a Steve por que primero quería estar seguro de que realmente iba a funcionar, ¿sería difícil? si y vaya que lo sería.

Fue una noche donde con sigilo abrió la rendija de su puerta junto la de Steve y estar juntos en la misma jaula.
Cuando el rubio giró para verlo lo vio tensarse.

—¡¿Tony qué haces aquí?!—grito bajito.—¡vuelve a tu celda podría hacerte daño!

—eso lo dudo pero mira tengo un plan—dijo sacando un plano además de que había estado trabajando con una armadura de pequeñas nanoparticulas gracias a que había trabajado en los laboratorios—descubrí que estamos en una base de Hydra, la cual se encuentra a unos dos kilómetros de New York, me eh diseñado esto—dijo sacando su reactor—eh estado trabajando con esto, es reactor arc logre fabricar una armadura hecha de nanoparticulas realmente espero que funcione no pudo dejarte aquí por mucho tiempo mira cómo estás Steve—dijo tomando los pequeños brazos del rubio.

Steve desvió la mirada y quitó sus brazos rápidamente. El castaño dejó escapar un suspiro sonoro odiaba verlo así pero no podía soportar el hecho de que continuaran en ese lugar.

No dire nada solo dejare esto para que crean sus hipótesis de lo que pueda pasar.

Nos estamos leyendo 🙂

Pequeñas historias (stony)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora