Capítulo 5 - Unidas -

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Desperté con las sacudidas de una Momo emocionada. Ya estaba oscureciendo así que me apresure a levantarme, quería que Momo viera como el sol desaparecia, quería que viera las pequeñas estrellas aparecer.
- Bien, espera, deja de sacudirme.- me paré de la hamaca y la tomé de los brazos para que se quedara quieta. Ella estaba muy emocionada y sonriente.
- Ok, lo siento, es que soy muy impaciente. Pero apresurateee - mientras me agarraba de la mano y me arrastraba hacia adentro.
Me lave la cara, tomé un mantel para sentarnos en la arena y fuimos a despedirnos de mis papás.
- Cuidense chicas, no vuelvan tarde y si es así, avisenme para ir por ustedes- dijo papá que estaba en la piscina que se encontraba en el costado de la casa. Nunca la he usado, quizá lo haga este verano.
- Claro, adiós.-
Caminaba muy de prisa mientras Momo que estaba delante mío, corría pero al revés, mirandome mientras decía "apurateeee".
- Te vas a caer tonta, ten cuidado- hablé alto mientras reía.
- Apresurateee.- se dio la vuelta y empezó a correr más rapido, corrí tras ella y la alcancé. Entramos a la playa y me di cuenta que olvidé el mantel para sentarnos, tendremos que sentarnos en la arena.
- Aquí está bien Durazno, si vamos más adelante el agua nos mojara en unos minutos.- me senté y le hice seña a Momo para que se sentara a mi lado.
- ¿Y el mantel?- Mientras se sentaba.
- Es invisible, tadaaah- y reí. Momo se rió de mi mal chiste e inmediatamente miró hacia la línea donde el cielo y el mar se unen, el sol ya casi desaparecia por completo. Quedamos automáticamente en silencio sólo observando la estrella más grande desaparecer para poder ver a las más pequeñas aparecer.
- Es hermoso - dijo Momo con un tono de fascinada. La mire para ver su expresión, y si, estaba fascinada, tenía una sonrisa muy enorme y natural, sus ojos reflejaban la luz del sol intensamente. En serio se veía hermosa. Volví a mirar el espectáculo y hablé. - Esto siempre me dio mucha paz, es uno de mis lugares favoritos, amaria conocer más playas.- Momo sólo asintió y seguimos observando, tiradas en la arena, hasta que sentí que el agua tocó mis pies, estaba subiendo.
- tenemos que ir más para atrás para que el agua no nos moje - dije levantándome pero Momo fue más rápida.
- ¿Acaso le tienes alergia al agua Bubu?- me salpico. No dude y le comencé a salpicar yo también, pero más rápido.
- ¡Esta agua está helada DAHYUNA!- Mientras corría lejos de mi, pero yo me acercaba y le tiraba aún más.
- Eso te pasa por mojarme Duraznito, ahora tienes que aguantarte - traté de agarrar mucha agua con mis pequeñas manos y la terminé de mojar por completo.
- Ya, ya basta, ya tengo frío, mala- haciendo una señal de alto con sus manos tapando la mitad de su rostro, sólo dejando ver el puchero que hacía en sus labios.
- Está bien, sensible, ven aquí que te tapó con mi manta invisible- se acercó y la atrape con mis brazos, yo estaba mojada, no tanto como ella. Traté de abrazarla completamente pero ella era más grande que yo, así que se soltó y me abrazó ella a mi. - ¡Ay no! Me estas mojando toda.-
- Jaja, amo tus abrazos pero mejor yo te abrazo a ti- me abrazó y luego de unos segundos se alejó un poco para mirarme a los ojos- te quiero demasiado Dahyun, gracias por este momento tan especial, gracias por aparecer en un momento tan solitario de mi vida - sonrió y me volvió a abrazar, pero esta vez comenzó a bailar mientras seguíamos unidas.
- Gracias a ti, cambiaste todo a mi alrededor, ahora sé lo que se siente tener un amigo, me siento completa.- intenté no llorar pero al menos una lágrima cayó por mi mejilla, una lágrima de completa felicidad.
- Tus padres se van a preocupar, debemos volver, fue hermoso pero realmente tengo mucha hambre y sueño- tocando su pancita y frotando sus ojos.
- Está bien, vamos- Nos tomamos de la mano y caminamos la cuadra y media hasta la casa.
Nos estaban esperando con pizza. Subimos a bañarnos. Estábamos cenando, Momo contaba muy entusiasmada lo bien que la pasó y lo hermosa que le pareció la escena de la playa.
- Estoy muy contenta por ustedes dos chicas- comentó mamá.- pero ahora terminen de cenar y vayan a dormir que este apenas fue el primer día.-
Terminamos de comer y fuimos directo a la cama. Estaba realmente cansada.
- Buenas noches Bubu, duerme tranquila- me dio un beso suave en la frente y se acomodó en su lugar, ese beso me dio mucha paz, me acomode y me dormí instantáneamente. No sé si fue por el beso que me dio Momo pero esa fue la primera vez en casi nueve años que no tenía una pesadilla, dormí tranquila.

Se nos hizo costumbre ir a la playa de noche. Contábamos las estrellas, escuchabamos el ruido de las olas, enterrabamos los pies en la arena y nos salpicabamos con ella. Luego nos metiamos al agua para limpiarnos, al principio yo la sujetaba a ella y ella me agarraba muy fuerte a mi para no caerse, eso hacía que nos resbalemos las dos; la salve muchas veces de ahogarse aunque no ibamos tan lejos. Le enseñé a saltar cada vez que venía una ola. Luego ella me enseñaba algunas coreografías que inventaba cuando estaba aburrida porque sus padres la castigaban, era muy buena bailando. Un día de lluvia nos quedamos en la casa y veíamos peliculas mientras comíamos mucha chatarra. Cuando ya nos aburrimos de eso, salimos a la piscina y nos metíamos aunque esté lloviendo, era realmente divertido, jugábamos al voley en la pileta. Sin querer golpee a Momo en la nariz con la pelota, sangro un poco pero yo me senti muy mal, ella decía que no era nada, igual, me disculpe mucho. Cuando paro un poco la lluvia fuimos a sentarnos en la hamaca, limpié un poco la sangre de Momo con mi remera, ella me hacía cosquillitas en la parte de mi que quedaba descubierta. Nunca imaginé que podría ser tan divertido tener a alguien así, Momo era especial.

Después de 3 semanas de mucho helado, diversión y playa, regresamos a la ciudad, Momo volvió a su casa.
Yo regresé a Corea a visitar a mis tíos, Momo se quedó triste.

-Tranquila, regresare pronto ¿Si? Promesa- Pasé mi mano por su brazo, lo acaricie hasta llegar a su mano y entrelace nuestros dedos.
-Promesa. Te veo pronto mi Dubu, te quiero mucho.-
- No estés triste, podrás inventar alguna coreografía para después enseñarmela - traté de animarla.
- Está bien, trae algo para mi, adiós- Nos despedimos.

Extraño mucho a Momo este mes es una eternidad. Creo que me acostumbré mucho a ella, sólo 8 meses de que nos conocimos pero parecía que fueran años.
La casa de mis tíos nunca fue tan divertida, lo único que me salvaba de no caer en el aburrimiento era el piano que tenían en la sala, estaba en él casi todo el día. Tanto que podía escuchar como en la casa de al lado una chica practicaba canto siempre a la misma hora.
En la noche, antes de dormir, Momo siempre me llamaba para decirme "Buenas noches Bubu, duerme tranquila." Y yo dormía bien.

*

Comencé mi segundo año en secundaria, está vez fue diferente porque Momo estaba conmigo, aunque ella estaba en tercer año, eso me ayudaba a concentrarme en mi clase. De todas formas, cuando teníamos tareas, Momo iba a casa para hacerlas. No era tan fácil concentrarme cuando ella estaba molestandome y haciendome reír todo el tiempo.
Cómo la chica del año anterior ya no me molestaba, había otra que lo hacía, pero Momo estaba ahí para defenderme siempre. Nadie que la viera defenderme así como lo hace, creería que Momo es la misma persona tan tierna y divertida que es cuando está conmigo. Vivíamos en nuestra burbuja y eso estaba bien así.

Half A Heart ☄ (Dahmo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora