Capítulo 8

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Deja de ser egoísta, deja de ser tan egoísta.
Sus padres estaban preocupados. Dahyun no comía, no hablaba, casi no dormía, solo cuando la vencía el sueño.
La historia vuelve a empezar pero esta vez parece ser peor. Sus papás no querían esto.
Su mamá intentaba por todas las maneras localizar a Momo, era capaz de todo por su única hija, su papá también. Pero nada. Momo no estaba y Dahyun empeoraba, estaba muy delgada y más pálida que de costumbre. No hablaba con la psicóloga y no quería empezar la dieta que le recetó el nutricionista.
Vamos a regresar a Corea, Dahyun. Este lugar no te hace bien.
Habían pasado tres meses de la última vez que Momo y Dahyun estuvieron juntas pero para esta última, parecía una eternidad.
Por las noches ella se escapaba de la casa e iba al parque de los árboles, subía el primer tramo y se acurrucaba en el hueco de aquel árbol. Mientras cerraba los ojos, sentía la brisa acariciar su pelo, sentía a Momo acariciar su pelo, oía su voz, ella estaba allí.
Luego caminaba hasta donde Momo vivía antes, se quedaba paralizada mirando la puerta por al menos una hora, y se iba. Así casi todas las noches, porque las últimas ya no tenía ni fuerza para levantarse de la cama.
¿Estaba volviendome loca? ¿Momo querría esto?
Deja de ser egoísta Dahyun, ella está mejor.
Momo y Hana ahora deben estar mejor. Eso espero.

*

En el fondo del salón, en la esquina más solitaria, estaba Dahyun, sumida en sus pensamientos, mirando por la ventana, en el primer día, en tercer año, otra vez.
Pensando, más bien rogando que este año no sea el objeto de burlas de alguien más.

FLASHBACK

-Ahora no hay nadie que pueda defenderte aquí, fenómeno- Zara, cuarto año, como no podía defenderse de los bufones que se metían con ella, decidía agarrarse con Dahyun, una chica más pequeña que ella.
- Ya, dejame - Dahyun asustada contra la pared del baño intentaba sacar la gran mano de Zara de su cabello. - Por favor, yo no te he hecho nada - entre sollozos. Realmente sentía como si le fuera a arrancar todo el cuero cabelludo.
- Hacer que me resvale frente a los de quinto es hacerme nada, si claro - su cara estaba tensa, sus ojos echaban rabia, como si estuviera a punto de golpear a uno de los bufones que la agredian a ella.
- No fue mi intención, no te había visto - trataba de calmar a la chica pero esta se puso más agresiva, separó a Dahyun de la pared, arrastrandola de su cabello, que aún presionaba muy fuerte.
- ¿No me viste? A partir de hoy lo harás, fenómeno - abrió la tapa del retrete y hundió la cabeza de Dahyun lo más que pudo.
- Ya. Para. Por. F- pero cada vez que intentaba decir algo o tomar un respiro, Zara hundía su cabeza de nuevo.
Cuando Dahyun creía que se desmayaria, la chica soltó su cabeza, le dio un rodillazo en la espalda, y se fue.
Momo estaba en gimnasia, muy lejos para defenderla.
Dahyun estuvo toda la tarde en el baño, llorando por momentos, pero no tanto porque ya estaba acostumbrada, había vomitado al menos tres veces, por toda el agua que había tragado. Su cabello estaba todo empapado y desordenado, le dolía la cabeza y el cuello, por la presión del retrete en el, cada vez que Zara hundía su cabeza.
Escuchó a alguien entrar al baño y se alarmó, pero era Momo.

- Dubu ¿Qué fue lo que pasó?- la pelinegra corrió, se agachó frente a su amiga y la abrazó.
- Zara - sólo atinó a decir por el dolor en su garganta.
- Esa perra me las va a pagar ¡Estoy HARTA! Cada día hay alguien nuevo que te molesta.- Momo estaba hirviendo, y no era porque recién salía de gimnasia, era porque esto se iba a poner bravo.- Dubu vamos a la enfermería, te ayudo.

Luego de 15 minutos en la enfermería, era hora de la salida.
-¡Zara! Zara, Zarita, Zara. Tú no aprendes ¿verdad?- Momo se acercaba a grandes pasos a la chica, que retrocedía lo más rápido que podía, pero chocó contra un árbol. Gracias árbol, Pensó Momo.
- ¿M-Momo? - estaba por orinarse. Las miradas que Momo hacia cuando estaba enojada, realmente daban miedo.
- Sabes que no me gusta ponerme brava con las personas. Pero algo que realmente ODIO, es que toquen a mi amiga. Realmente lo odio. ¿Quien-Mierda-Te-Crees-Que-Eres?- empujandola contra el gran árbol cada vez que decía alguna palabra.
- Basta, por favor, me lastimas- Zara estaba a punto de llorar. Dahyun se acercó a su amiga.
- Momo, ya déjala, tendrás problemas- intentando apartarla pero Momo se resistía.
- Ella es la que tendría que tener problemas ¡PUDO HABERTE HERIDO PEOR! - mirando preocupada a Dahyun- vete, no te quiero cerca Bubu- volviendo su vista a la chica contra el árbol, la sostenía de los ombros para que no escapara.- Tú, tendrás tus consecuencias.- Le pegó un puñetazo en el estómago, la chica arañó a Momo en el labio y este sangro. Enojó mucho a la pelinegra ver sangre en su rostro. Empujó a Zara al piso, se tiró encima de ella, agarró de su cabello a la muy perra, la golpeaba contra el césped repetidas veces mientras la otra intentaba defenderse. - Así, tal vez aprendas a no meterte con alguien más. En especial con Dahyun, sino, ya sabes, las consecuencias serán cada vez peores, es sólo una advertencia.- se levantó y escupió en la cara a la chica.
En ese momento, del colegio salía el director.
- ¡Hiraí Momo, York Zara, a dirección, ahora! - Señaló furioso con el dedo, indicando que las chicas ingresen de nuevo a la institución. Dahyun estaba un poco más lejos, mirando desde atrás de un árbol. Momo la miro, limpió la sangre de su labio con su mano, le tiró un beso, se dio la vuelta y pasó por al lado del director para recibir su castigo.

Half A Heart ☄ (Dahmo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora