Half A Heart ☄ (Dahmo)

Capitulo 48

   Dahyun terminaba de ducharse, salió del baño, y ahí estaba Momo, esperándola.

— Hola — dijo, con una sonrisa.

— Hola — Dahyun tambien sonrió, sonrojada.

— Ven, siéntate... — dando palmaditas en el colchón. — Puedes hacerlo.

Rió — Ya sé que puedo hacerlo — caminó hasta ella, secándose el cabello con la toalla. — Es mi cama, mi habitación. — se sentó.

Momo tomó la toalla y comenzó ella a secarle el cabello. — Te tardas mucho en el baño.

— Estaba tan relajante — movió su cabeza a los lados, masajeando el cuello.

— mm, ya veo. — miraba el pálido cuello de la rubia, y su rostro, mientras intentaba relajarse aún más. — ¿Quieres que lo haga por tí?

— Está bien — le sonrió — Aunque tengo que dormir temprano, ya sabes.

— Entonces — se levantó para alcanzar su celular. — Pondré la alarma, para terminar rápido.

— jaja okay, chica lista. — se adentro más en la cama, y sacó la manta para poder taparse.

— Listo — dejó el celular. Juntó sus manos y tronó sus dedos — Ven aquí...

— ¿Vas a golpearme o qué? — rió.

— Jamás lo haría, tonta — se acercó a ella y también se metió bajo la manta.

— No me digas así — sacó sus labios ligeramente, haciendo un tierno puchero.

— Te amo — se acercó, y depositó un tierno beso en la comisura de sus labios.

— Yo también te am-

Fue interrumpida — Pero igual eres tonta, por pensar que yo podría hacerte daño. — Dahyun tragó saliva. — Dubu — se acercó más a ella y la tomó entre sus brazos, apoyándola en su pecho. — por favor perdóname, nunca quise hacerte daño. — corrió su rubio cabello, dejando el cuello al descubierto. Comenzó a masajearlo.

— Estoy bien.

— ¿Te he hecho mucho daño? — continuaba dejando suaves caricias en forma de masaje.

— ¿Ahora mismo? Estás aliviando el dolor en mi cuello.

— ¿No quieres hablar de lo pasado? — levantó su mejilla, y buscó su mirada.

— Hoy no. Ya es pasado. — sonrió.

— Pero — infló sus mejillas tiernamente.

—Pero nada. Tu cumple la promesa...

— ¿Te gustan mis besos? — ladeó una sonrisa.

Apoyó su frente en la de Momo. Sus miradas chocaron, y sus narices. — Me encantan tus labios, me encantan tus besos. Quiero tenerte siempre a mi lado, y recibir tus besos cada día de mi vida.

Momo recorrió a la rubia con la mirada, desde la piel de sus hombros, pasando por su cuello, mordió inevitablemente sus labios. Continuó el recorrido hasta sus ojos, perfectos, brillantes. Buscó sus labios rosados, y húmedos. Ladeó una sonrisa. — Entonces recibirás millones de ellos, porque nos queda mucho por recorrer.

Sus labios se juntaron. Moviéndose cálida y suavemente, húmedo, deseado, esperado durante todo un día, y el anterior también. Podían sentir cada delicado contacto, el sentimiento era precioso. Sus corazones latían, podría decirse, que a un mismo ritmo. Las mejillas de Dahyun ahora eran color de rosa. Momo pudo sentir como Dahyun siempre sabían tan dulce. Sus narices rozaban tiernamente en cada movimiento.
Sus manos eran tímidas al principio, dudando el lugar donde podían posicionarse. Momo quería tocar más allá del rostro de la rubia, y Dahyun necesitaba sentir a Momo más cerca.
La velocidad comenzó a acelerar. Dahyun subió su pierna sobre la de Momo, y ésta  continuo acariciando su cuello, bajando las manos hasta sus hombros, sus brazos. Tan suave.
Dahyun tomó a Momo por detrás de la cabeza, soltando un leve sonido de frustración, intentando acercarla más a ella. Momo sonrió. Aprovechó esa oportunidad para dejar un leve mordisco en el labio inferior de Dahyun.