Capítulo 27

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-Estas aquí - murmuró Momo, en el oído de la más pequeña. Dahyun no respondió con palabras, pero se aferró más a la cintura de la pelinegra.

- Momo - Dahyun se separó del abrazo nuevamente, para poder ver a la mujer frente a ella, porque, definitivamente ya era toda una mujer. Estaba hermosa, estaba muy hermosa.

- No...- negó con la cabeza, alusinada - No puedo creerlo - apoyó su frente contra la de la rubia. - Estás aquí, y estás hermosa. Incluso, más perfecta de lo que pude imaginar o recordar - Dijo emocionada, mirándola muy fijo a los ojos.

- Tú...- bajó su mirada, y tragó saliva, intentando no llorar. - ... Pensaste en mi - La miró nuevamente, sonriendo.

- No sabes cuánto. - acarició la suave mejilla y acomodó un mechón rubio tras su oreja. Dahyun se estremeció por el frío tacto.
Tomó la mano de Momo en sus dos palmas, y las apoyó en su pecho.
Momo no pudo entender si lo hacía para abrigarla, o si lo hacía para que pueda sentir lo rápido que su corazón estaba latiendo.

- Estás helada - la miró con una mezcla de preocupación y cariño.

- Abrázame - la atrajo nuevamente en un abrazo.
Esperaban que fuera infinito.

Pero ahí estaba el maldito tono de un maldito celular, y estaba claro que no era el de Momo, porque de seguro estaba totalmente arruinado.

Dahyun se separó despacio y buscó el celular entre sus bolsillos.
Momo la miraba muy detenidamente, de pies a cabeza. Se acercó a ella y comenzó a dejarle pequeños besos, mientras Dahyun intentaba hablar por teléfono. La besó en la frente, en el cuello, tomó sus manos y las besó, besó su nariz, y al querer besar sus mejillas, notó que había una herida en una de ellas.

- De hecho, estoy más que bien - contestó Dahyun a la persona del otro lado del celular. Era Chaeyoung.

- ¿Y se puede saber por qué? - se escuchaban risas al fondo.

- Hablamos luego. - respondió Dahyun, y colgó.

Momo estaba mirándola con mucha atención, miraba sus ojos y luego miraba la herida.

-¿Qué te pasó? - preguntó con un puchero.

Dahyun sonrió, estaba realmente feliz. Si eso era un sueño, no quería despertar.
- Resbalé al oír un grito - fingió una cara triste.

- Perdón - rió Momo, tapándose los labios con una mano.
Un repentino viento llegó a ellas, haciéndolas temblar de frío. Ahora Dahyun también estaba mojada, por abrazar tanto a la pelinegra.

- Ven - Momo extendió una mano, que Dahyun tomó rápidamente. - Vamos a recompensar lo que te hice. - le sonrió y caminaron hasta el apartamento de Sana.

Momo tiraba de la mano de Dahyun, mientras esta última, iba embobada, con pasos pesados, mirándola caminar frente a ella, sin poder creer la situación que estaba viviendo en ese momento.

Cuando quiso darse cuenta, lágrimas estaban cayendo por sus mejillas. Muchas lágrimas juntas.

Apenas pudo oír la puerta del departamento de Sana cerrarse tras ella, cayó al suelo, y se tapó el rostro con las manos.

Su corazón explotaba. Sus lágrimas brotaban y salían rápidamente, tal cual como el agua de la fuente.

Levantó la vista y observó a Momo, dándose la vuelta y mirándola confundida.
Ella se agachó rápido y abrazó a la rubia. Ésta le devolvió el abrazo y lloró, lloró con fuerzas, con ganas. Tenía necesidad de hacerlo.
Apretó a Momo, entre sus débiles brazos.

Half A Heart ☄ (Dahmo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora