Half A Heart ☄ (Dahmo)

Capitulo 29

Salió del baño lo más rápido que pudo. Estaba tan emocionada y desesperada por pasar tiempo con Momo.

Momo se encontraba sentada en el gran sofá de la sala, usando su celular.
Estaba tan concentrada en la conversación que mantenía, que no notó al instante cuando Dahyun se acercó a ella.

La rubia carraspeó.

Momo apartó la mirada del móvil y la miró detenidamente de arriba hasta abajo, lo repitió varias veces.

Su mirada iba desde los pies de Dahyun, hasta sus ojos, sus hermosos ojos, los que a Momo tanto enloquecían.
Y ahí estaban de nuevo, enloqueciendola aún más que antes.

No podía saber que la estaba alterando más, si su hermosa sonrisa, sus adorables ojos que acompañan la sonrisa, o las seductoras curvas que formaban su cuerpo. Pero ¿Por qué elegir solo una de ellas? Si puede enloquecer por todas. Y de hecho, lo estaba haciendo.

— ¿Me vas a dejar de mirar? — Dahyun sonrió nerviosa.
Momo parecía hipnotizada, con la vista fija en ella.

Movió ligeramente su cabeza al escuchar su voz — No digas estupideces — La tomó del brazo y la atrajo hasta ella.

— Y tú no digas esas palabras. — la miró con fingido enojo.

Momo rodó los ojos — Igual de inocente que siempre.—

Hizo que Dahyun se siente en sus piernas y apretó esas adorables mejillas regordetas que tanto le gustaban.

— No lo soy — frotando sus mejillas, que ahora estaban rojas.

— Si lo eres. Yo lo digo. — la abrazó y apoyó su cabeza en el pecho de la rubia.

Dejaron que el silencio se apodere de la habitación por unos minutos, tal como lo hacían años atrás.
Cerraron sus ojos y solo se dedicaron a sentir aquél abrazo.

El corazón de Dahyun latía tranquilo ahora. Momo podía escucharlo con claridad.
El vestido de suave tela celeste que llevaba puesto Dahyun, dejaba que Momo pueda sentir perfectamente el sonido de su corazón. 

— Tengo algo de frío — dijo Dahyun, sobando su nariz.

Momo pudo sentir la vibración de su cuerpo al hablar. Estaba por quedarse dormida hasta que la escuchó.

— ¿Mmm? — se separó del cuerpo de la rubia y pestañeó repetidas veces. — Ven conmigo —

La apartó suavemente de sus piernas y la guió hasta su habitación.
En el camino, bostezó al menos tres veces.
Dahyun sonrió al darse cuenta.

Entraron a la gran habitación, donde había dos camas grandes.
Era tan enorme que aún con esas dos camas y un par de muebles, aún quedaba espacio.

— Esta es mía — sentándose en la cama de sábanas y acolchado color marrón suave.
Tras ella, en la pared, había luces de colores, acomodadas de tal manera que formaba un hermoso árbol brillante.
Sobre la mesita de luz, había una lámpara , ahora apagada, con forma de una ola de mar.

—Es muy linda — sonriendo tiernamente.

— Lo sé. —asintió —Esa es de Sana. — apuntando la cama frente a ella.

Tenía una adorable colcha de ositos cariñosos, con una almohada de conejito y muchos peluches.
La lámpara era simple, pero rosa.
En la pared, las luces formaban una flor.

— Es adorable — tapando una sonrisa en sus labios. — Creí que aquí vivía un niño pequeño — rió

— Y si vive una niña, su nombre es Sana — Momo también soltó una carcajada.