Half A Heart ☄ (Dahmo)

Capítulo 71

—... Somos los primeros, así que por favor, démosle nuestro espacio a Momo, la más joven de la importante familia Hirai.

— Gracias, muchas gracias por esto. — se alejó lentamente del micrófono, tímida.

— Cuéntanos lo que puedas Momo, lo que sea que pueda ayudar a encontrar a tu amiga perdida.

— Secuestrada. — endureció el tono. — Ella fue secuestrada, su nombre es Dahyun.

Momo se quedó callada unos largos segundos, con la mirada perdida.

— Claro, disculpa el error. ¿Puedes contarnos algo que ayude a encontrarla?

— Eh...

Ahí estaba otra vez, su garganta se cerraba como si alguien le atravesara un enorme fierro, sus ojos ardían y todo se tornaba gris, como si la habitación estuviera cubierta de humo. Negó con la cabeza y el policía que la había acompañado hasta la radio entendió la señal. Así fue como la información fue enviada a todo Japón por primera vez desde la desaparición de Dahyun. Gracias a aquel policía.

Me odio. Soy inútil. Si esto sigue así es por mí causa. Tardé demasiado y todo empeoró. Tal vez ahora ambas, Dahyun y yo, podríamos estar acompañando a Mina en este día difícil también para ella. Pero no.

Estaba ahí, sentada en la sala junto a la cabina de la radio, tomándose ambos lados de la cabeza entre las manos para no escuchar hablar al policía, balanceando su cuerpo lentamente de atrás para delante, mientras el cajón que contenía a la madre de Mina, su mejor amiga, se hundía bajo la tierra, y el corazón de Mina se estrujaba, lloraba provocando que Sana ni siquiera tuviera fuerzas para abrazarla porque también estaba destrozada. Chaeyoung tomaba el brazo de Mina con fuerza y acariciaba su cabello con la mano libre. Tzuyu estaba abrazada a Elkie de un lado, mientras con una mano sostenía la de Sana, muy fuerte, como intentando nivelar el dolor de ambas y así sacarle un poco de peso de encima.

Todo era gris y triste en el cementerio, personas lloraban, personas que Mina ni siquiera recordaba, personas que ni tenía tiempo de mirar, personas que se acercaban a dejar sus pésame. Chaeyoung y Tzuyu agradecían por ella, porque no había levantado su cabeza en toda la mañana, por más que Chaeyoung intentaba, Mina seguía mirando al suelo.

De repente, Momo levantó su mirada, y ya no era insegura, no estaba nerviosa ni era frágil. En sus ojos había repentina determinación y furia.
Su corazón dió un último crujido y antes de levantarse limpio su rostro con brusquedad.

— ¿Terminamos aquí?

Se acercó hasta el policía que la esperaba en una esquina.

— Si señorita, tenemos que esperar a que suenen los teléfonos.

— Tengo algo más importante que hacer ¿Puedes ayudarme?

— ¿Más importante? — la miró confundido.

— Estoy lista...

— ¿Lista para qué?

— Voy a describir al hombre.

(...)

Dahyun estaba tirada sobre el suelo de la cabaña, moviendo en sus manos un pequeño pedazo de cartón, pretendiendo que era un auto de juguete, mientras intentaba imitar el sonido.

— Vamos Mark, déjame salir. — habló.

— Oh no, soy una horrible persona y no te dejaré salir hasta que te mueras ahí dentro y tengan que sacarte en ambulancia. — hizo una desganada imitación del hombre.

Se acomodó mirando hacia el techo gris oscuro.

— Tal vez debería morir entonces. — colocó las manos sobre su abdomen y así se durmió.