Half A Heart ☄ (Dahmo)

Capítulo 54

- Me faltan sólo $15 para completar el dinero. - dijo Chae.

Dahyun y Tzuyu inmediatamente saltaron al unísono. - Te lo doy.

La pelinegra sonrió. No era fácil conseguir amigas así, y ella las tenía.

- Bueno, mitad y mitad. - dijo la rubia.

- Todas iremos a este viaje juntas y la pasaremos lo más bien que podamos. - Tzuyu estaba particularmente emocionada.

- Como si fuera el último.

- Chae ¿qué comentario es ese?

- Tiene razón Tzuyu, es sólo una expresión... Vivamos este viaje como si fuera el último.

- De hecho me refería a que ES el último, el último escolar.

- Aaah - Rió.

- Claro, yo también me refiero a eso. - agregó Dahyun.

Juls tocó la puerta del dormitorio de Tzuyu.

- ¡Adelante!

Las tres gritaron al unísono. Era costumbre.

- Tzu, te busca Sana.

- ¿Y por qué no pasa? - frunció el ceño.

Sana apareció detrás de la puerta.

- Es que quiero que sea a solas. - volvió a esconderse.

- Ok, nos vamos. - Chae se levantó y tomó la mano de Dahyun.

- ¿Por qué? - se quejó - Ella siempre aparece en los momentos más inoportunos. - bufó.

- Que vamos - Sonrió la pelinegra, y estiró más el brazo de la mayor.

Dahyun suspiró y cedió, de malas.

- Me vengaré de tí, Satán - la fulminó con la mirada.

- No me mates, somos Saida - le guiñó el ojo y corrió al lado de Tzuyu.

- ¡No se quedará así! - gritó, y fue arrastrada por Chaeyoung, fuera de la vista de las demás.

Sana rió a carcajadas.

Había interrumpido a Momo y Dahyun en un momento demasiado privado y vergonzoso para la última. Era muy penosa. Y como si no fuera suficiente, Sana tambien se lo había contado a toda la casa.

- Sigue enojada por lo de ayer - rió.

Tzuyu negó, con una sonrisa. Esa sonrisa dejaba ver su precioso hoyuelo, que a Sana tanto le encanta.

- ¿Por qué querías hablar en privado? ¿Desde cuándo pides para verme?

- Quiero hablar de nosotras. - se sentó en el borde de la cama y tomó de la mano a la menor, haciendo que tome asiento.

- ¿Todo bien? - miró preocupada.

- Mira, Tzu, hare esto rápido. - respiró profundo y siguió - Me gustas, me gustas desde que te vi por primera vez, y cada día más.

Tzuyu esbozó una tierna sonrisa, y asintió.

- Me gustas al punto de que estoy sintiendo cosas que nunca sentí por nadie. Te estoy siendo sincera, lo prometo. - sus ojos brillaban ante la menor.

- Sana, yo...

- Estuvimos besándonos, haciendo todo lo que una pareja puede hacer ¿Verdad?

- Si - sonrió.

- Pero ¿Qué somos? ¿Qué sientes por mí? - tomó sus dos manos entre las de ella. Sus ojos aún brillaban, esperando la respuesta de la menor.