Half A Heart ☄ (Dahmo)

Capítulo 55

- Te amo Dahyunie, siempre. - rozó sus narices tiernamente.

Dahyun sonrió - ¿Siempre?

- Siempre - cerró sus ojos mientras jugueteaba delicadamente con la nariz de la rubia.

(...)

- Tenemos que ver una serie - decían Yuna y Chaer.

- Una película - soltaron Tzuyu y Elkie, al unísono.

Sonrieron.

- Si vemos una serie, podremos estar despiertas toda la noche. Yuna se va a quedar dormida si vemos una película.

La pequeña rubia asintió, orgullosa de que su amiga la conozca tan bien.

- Bueno, pero, si vemos una serie, eso significa que no la podremos seguir viendo separadas. - argumentó Elkie.

- Tal vez la terminemos hoy. - dijo Yuna.

- Es mejor si dura más, así podrán venir muchas noches. - miró a Tzuyu de reojo, y sonrió.

- Es una buena idea. - aceptó Chaeryoung.

- ¿Entonces cuál? - preguntó Elkie, mientras se acercaba a tomar el control para seleccionar la serie.

- Yo elijo - Yuna saltó a arrancarle el objeto de las manos.

La castaña sólo rió y se acercó Tzuyu, sentándose a su lado en la cama.

La pelinegra era la única "nueva" en esa casa. Elkie, Chaeryoung y Yuna ya se conocían desde mucho, tenían confianza y podían bromear con lo que sea entre sí. Elkie solo quería que Tzuyu se sienta cómoda a su lado, así que le sonreía constantemente, incluso cuando sus manos chocaban al intentar agarrar los bocadillos.
Tzuyu se sentía muy bien, especialmente junto a Elkie. Parecía que conocían todo una de la otra, como si ya sé hubieran visto antes. Se sentía genial.

(...)

Eran las 5AM. Momo y Dahyun ya estaban despiertas desde hace unos minutos atrás, preparándose para ir a la playa.

- No olvides el bloqueador solar, no quiero que te hagas daño. - dijo Momo, mientras cerraba su pequeño bolso con lo necesario para el viaje de 2 horas.

- Guardado - sonrió ampliamente.

Recordó cuando Momo la regañaba por ir vestida de manera incómoda para si misma, porque su piel era muy blanca y no le gustaba. Momo siempre le hizo sentir confianza luego de saber eso.

- Ya no soy así. Ahora uso todo lo que quiero. - soltó, orgullosa.

La pelinegra sonrió. - Y eso me encanta, porque eres hermosa.

Dejó el bolso en la cama y se acercó a la rubia, que guardaba el protector solar en su mochila. La abrazó por detrás, corrió el cabello de su hombro y lo besó.

- ¿Qué? - no pudo evitar sonrojarse.

- Eres hermosa ¿Lo sabes? - escondió su rostro en el cuello de Dahyun.

- Tú también lo eres, mucho.- posó sus manos sobre las de Momo, que la abrazaba lo suficientemente fuerte para no soltarse, lo suficiente para no dañarla.

- Incluso tu aroma, jamás me cansaré de él. - cerró fuerte sus ojos y sintió aquel suave y delicado aroma de la mujer que amaba.

Dahyun tambien cerró sus ojos, apoyando su cabeza en el hombro de Momo. Se movían de un lado al otro, lento, como bailando con el aire, sigilosamente.
Total silencio, sólo el de sus respiraciones casi en perfecta sincronía, calmados.