Half A Heart ☄ (Dahmo)

Capítulo 62

— No te vayas - Momo sostenía la mano de Dahyun, impidiéndole bajar del auto.

- Volveré, tengo una sorpresa para ti, necesito volver. - sonrió.

La pelinegra dudó, pero la soltó, sin ganas, triste.

- Si me llamas en medio de la noche para que te vaya a buscar, lo haré...

- Estaré bien con las chicas, nos divertiremos. - ahora ella tomó las manos de su novia.

- Pero si tienes algún problema sólo me llamas, aunque sean las tres de la mañana y estés a 1000 kilómetros de distancia.
Tenía la mirada como la de un cachorro acostumbrado a su dueño, y éste lo deja antes de irse al trabajo, o a la escuela.

- Sólo será una semana, te extrañaré mucho, pero volveré, te dije que tengo una sorpresa. - le guiñó un ojo y abrió la puerta para bajar.

- ¿Y si voy con ustedes?

Dahyun la miró, seria.

- Tengo un mal presentimiento. - agachó la cabeza.

- Me cuidaré, ninguna serpiente me pondrá su veneno.

Se encorvó para meter la mitad de su cuerpo en el auto y besar tiernamente a Momo. Se separaron despacio, dejando escapar un ruidito.

- ¿Quién me dará estos besos?

- Nadie, nadie te dará ningún beso. - entrecerró los ojos.

- Sólo me gustan los tuyos... - le sacó la lengua y giró la llave para encender el auto.

Sana se acercó corriendo, agitada se metió dentro.

- ¡Hey! Te estabas olvidando de mi. - le reprochó.

- Te dije que tenía que irme antes de que llegue. - le habló a Dahyun.

Sana rió y golpeó el brazo de su amiga. Colocó su cinturón y se agarró fuerte al asiento.

- No me protegerá de todo, pero es una de las cosas que debo hacer por viajar contigo.

- Bájate - hizo ademán con la mano apuntando la puerta.

Dahyun soltó una carcajada y golpeó el hombro de su novia.

- ¡Basta de golpear a Momo! - protestó en su defensa.

Sana y Dahyun se miraron y luego ambas, en sincronía, levantaron sus manos en inocencia.

- Debería irme ya...
Se agachó y volvió a besar los labios de Momo, mordiendolos un poco antes de dejarlos ir. La pelinegra sonrió.

- Bueno, vamos que tenemos que presentar la coreografía y patear traseros. - interrumpió Sana.
Momo la miró con mala cara.

- Cuidado con eso...

- Y tú me cuidas a Tzu y Elkie. - le guiñó el ojos y Dahyun rió.

Saludó con la mano a las amigas y se dirigió a su grupo escolar.

- ¿Vamos? Debo pasar a casa para cambiarme.

La rubia volvió a sujetarse fuerte en su lugar y asintió.
Momo rodó los ojos y se puso en marcha. Sería una semana larga sin Dahyun, y tenía que competir por mejor coreografía, presencia y desempeño en la universidad, contra Irene y Seulgi. Con lo difícil que fue que Sana se aprenda cada paso, esperaba al menos aprobar, las oponentes tenían una gran química, pero ella y Sana tambien. Todo fue mejor porque tuvo la ayuda de Dahyun.

Ambas llegaron bien al edificio escolar luego de haber pasado por el apartamento a cambiarse; Momo bajó y cerró la puerta, pero Sana tuvo que bajar dramáticamente del auto al césped de la acera.