Capitulo 38

1K 88 82
                                    

  Dahyun no sabía qué creer, su cabeza era un remolino, ya no podía entender si estaba siendo comprensiva o una completa tonta.
Entiende todo lo que Momo había pasado, podía entender que ella no quería ser la persona cruel que tanto le dijeron que era. Pero Dahyun también tenía que pensar un poco en lo que ella misma estaba sintiendo.

Estaban en la casa de Jeongyeon, pasando la tarde.
La castaña había entrado por los batidos de banana y fue seguida por Jeongyeon.

Nayeon regresó, se acercó a Dahyun para alcanzarle su bebida — ¿Estás bien? — Preguntó, notando su cabeza gacha, mientras miraba el celular, que continuaba en la llamada. Dahyun no respondió. — Dahyun ¿Te encuentras bien? — se agachó a su lado y puso la mano en la rodilla de la rubia.

Dahyun reaccionó, pero no miró a Nayeon — Si, sólo me perdí en mis pensamientos.

— Mírame.

Dahyun miró al lado contrario de donde estaba Nayeon, no quería que la viera a punto de llorar. — No puedo...

Frunció el entrecejo — ¿A quién llamaste? ¿Está todo bien con tu mamá?

La voz de Dahyun se quebró un poco. Presionó el celular para terminar la llamada. — Mi mamá está mejor.

— Puedes confiar en mí ¿Si? — Sacó su mano de la rodilla de la rubia, y acarició su cabello.

Dahyun la miró — De todas maneras no entenderías. — Sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero ninguna caía por su mejilla aún.

— Oh Dahyunie, no llores. — la abrazó y palmeó su espalda suavemente. — Puedes contarme todo.

Jeongyeon volvió con el batido en una mano, y la otra con galletas. — ¿Todo bien? — preguntó al notar la extraña escena. — ¿Qué pasó Dahyun? — volvió a preguntar cuando vio que a Dahyun le caían lágrimas por sus mejillas, mientras solo miraba el agua en la piscina.

— Estoy bien.

Jeongyeon se agachó del otro lado de Dahyun, dejó las cosas que llevaba en la mano, y acarició su cabello. — Somos tus amigas ahora, cuéntanos qué sucede. 

— No es nada importante, hay cosas peores. — Parpadeó rápidamente, para que las lágrimas terminaran de caer. Se separó de Nayeon.

— Si te hace llorar, si te hace mal, entonces es importante. — Dijo Jeongyeon.

— Exactamente — Nayeon le sonrió a su novia.

— No tengo derecho a estar mal, tengo increíbles amigas en Japón, y ahora aquí también. Mi mamá se recuperó y ahora mi papá está cuidando muy bien de ella, me aman y eso es todo lo que debe importarme. — Asentía, tratando de sonar convincente para ella misma.

— Ni tú te lo crees. — Dijo Nayeon, mientras negaba. — Dijiste que somos tus amigas, así que cuéntanos ¿Quién te hizo daño? Porque se las verá conmigo. — Intentó poner cara ruda, pero Jeongyeon soltó una risa burlona, porque evidentemente fue más graciosa que ruda. Nayeon la fulminó con la mirada.

— Perdón — dijo la rubia mayor. — Ya, en serio Dahyun, si quieres contarnos, te escuchamos.

— Pues, yo no sé por dónde comenzar... — Metió sus pies a la piscina, y éstos apenas alcanzaban a mojarse completos.

— ¿Estás mal porque alguien te hizo daño? — preguntó Jeong.

Seguidamente, Nayeon tambien preguntó. — ¿Quién te hizo daño?

— Quizá yo misma esté haciéndome daño, y he estado ilusionandome con una persona, que ya tiene pareja.

— Eso es malo... — respondió Nayeon, poniendo sus pies en el agua, al igual que Dahyun.

Half A Heart ☄ (Dahmo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora